Yoongi llevaba 8 años sin ronronear, su gatito interior se había estado conteniendo por mucho tiempo, el sólo deseaba ronronearle a una persona y su humano lo sabía y sentía también.
Jimin.
Ambos querían recibir sus mimos como lo habían hecho hace años atrás y querían amarlo con todo el amor que tenían guardado en sus corazones, pero por más que anhelaran que este abriera sus dulces ojitos color chocolate, este aún continuaba en su largo letargo.
Llevaba aproximadamente medio años postrado en cama sin poder despertar, había sufrido muchas recaídas en ese tiempo y su corazón había fallado tanto que estuvo a punto de morir en muchas ocasiones, apretando el pecho en sensaciones de tristeza de sus amados familiares.
Al final acordaron de que no querían seguir viéndole sufrir, porque Jimin como persona aunque en coma, sufría gravemente mucho dolor en su cuerpo, tanto que la poca gordura que poseia se desvaneció de su cuerpo y ahora ya no había nada de lo que lo caracterizaba en su cuerpo, pues contemplarlo era como ver a un esqueleto.
El aroma a tristeza mezclado con el olor podredumbre del dolor, sólo hacia que el peso de la culpa se instalará en el pobre y acongojado corazón de Yoongi y en los familiares del pollito una desolación al pensar que el adorado hermanito e hijo caprichoso al verlo sufrir. Así que llegaron a una difícil conclusión:
"Debían desconectar a Jimin"
Era difícil acostumbrarse que como persona, Jimin ya no podría estar presente y ya no podrían sentir su calidez, pero era mejor visitarlo en una tumba para recordar su memoria que tenerlo en casa muchos años en estado vegetativo haciéndoles recordar que no verían su sonrisa en mucho tiempo.
Egoísta.
Sí, estaban siendo demasiado egoístas, pero no querían seguir viéndole en ese estado en el que apenas se le reconocía, porque comprendieron con todo ese tiempo que su animal interior había muerto y que su espíritu como humano lo mantenía a un hilo en su cuerpo, porque por si sólo apenas podía respirar, hacer latir a su corazón y hacer funcionar su cerebro.
—L-lo siento —Yoongi susurró en el oído de su adorado Jimin —. Por favor, perdóname —suplicó besando la mejilla de su amado, mientras se despedía de su destino, porque ya era hora de que este pudiera descansar en paz —. N-no qui-quiero que te vayas, quédate conmigo —no pudo más con la enorme tristeza que estaba conteniendo y finalmente los soltó en forma de lágrimas, abrazando fuertemente el cuerpo de un inerte Jimin y recordando la primera vez que ambos se habían visto.
Él lo salvó de morir ahogado en una cuneta llena de agua de fría lluvia en un día tan frío que incluso su pelaje de gatito no había podido brindarle calor, recordó el pillido de alivio que su Jimin había soltado al saberse a salvo entre sus tibios brazos y también la corriente eléctrica que entibio su corazón al ver los ojitos de ese asustado pero aún así hermoso y aliviado Omega. Ese día era el primero en esa ciudad pues se acababa de mudar junto a su familia, y también ese día se dio cuenta de que el pollito iba a casarse con alguien más haciéndole doler su corazón y entonces a los 3 días después volvieron a encontrarse y a revivir aquella sensación dulce y placentera en sus pechos al tocar sus manos, entendiendo que no era una simple atracción, lo suyo era algo más fuerte: "era destino".
Recordó las trabas que el pollito ponía en el tiempo de cortejo, pero también los momentos en donde disfrutaban de caricias y pequeños picotazos de amor que el le regalaba en su forma animal, porque estos eran suaves y lindos a comparación de lo que le daba cuando le llevaba de regalo una jugosita rata sabrosa. Recordó los lamidos que le había regalado cuando el celo atacó a su pollito y su piel estaba febril y su útero dispuesto a llenarse de su semilla y llenarle de muchos pollitos bebés, pero sólo pudo sentir por un periodo corto de tiempo la estrechez de su Omega, porque no podían completar el acto aún porque no había finalizado el cortejo.
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Ronroneos de Amor/ Yoonmin
Fanfiction~•Segunda temporada de "Tú pollito sempai"•~ Las leyendas cuentan que los gatos son felinos orgullosos, que están dispuestos a entregar su más grande amor a aquellos con los que se sientan seguros y contentos. Dime ¿A quién dedicas tu ronroneo ahora...