♧ Capítulo : 01 ♧

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La noche era fría, las brisas del viento  tocaban las delicadas hojas de los árboles  moviéndose  al ritmo de viento, a los lejos se oía un hermoso cantar de un  grillo que resonaba con aquella fría noche,  a lo alto de la sima se veía resplandecer su hermoso plateado,  llenando el ambiente de alegría.

Mientras las brisas tocaban a la cuidad,  la gente iba y venía, la bulla   era el sonido de la gente al  hablar,  sus caras  pálidas mostraban una felicidad  a los eventos que habían en aquel  lugar,  oh era así como sus ojos le mostraba  la realidad de aquella cuidad  donde él conocía.

Miraba como las parejas iban agarrados de las manos mientras se decían cosas dulces y románticas,  y aquellos aromas que su nariz percibía mostrando la especia  que pertenecían algunos oh como la sociedad lo había llamado  como un tipo de rango oh estatus. A lo cuál el odiaba pertenecer sentía la maldición  encima.
Su mente indagó que era mejor ser un beta  antes que un alfa o Omega, siguió su camino como si nada  sentía en su interior que si seguía viendo tales cosas iba a darle nauseas, sus pasos fueron aumentado con la velocidad de cada movimiento después de todo su casa no estaba tan lejos como él  esperaba.

Después de una hora había llegado al que él  consideraba como un hogar,  se acerco con cuidado a la parilla para  abrir la puerta no veía nadie a lo cuál no le extrañaba, entró con más confianza  para dirigirse a su habitación, al querer subir las escaleras oyó mencionar su nombre,  su mirada se dirigió  donde provenía aquella voz.

—deberíamos hablar — dijo con un tono firme

—¿de que tema? — preguntó el más menor

El mayor no respondió a la pregunta del chico  dándole la espalda como si nada, se dirigia   a su despachó,  el menor solo tomo un profundo respiro y siguió  a su progenitor sin decir ningúna palabra.  Al llegar aquel lugar su padre estaba sentado en su original puesto,  comenzó  a organizar algunos documentos que tenia en su mesa y prosiguió decir lo siguiente

—¿Donde estabas? — preguntó

El menor no dijo nada sabía bien que aquel hombre no le importaba  en lo más mínimo

—No quieres hablar — dijo con un tono frío

—bueno después de todo que importa, pero ahora en adelante no te vuelvas a ir como si nada, informaras  cada movimiento que hagas o dejas de hacer. ¿Quedo claro?— El mayor seguía leyendo, firmado y ordenando aquellos papeles como si no le interesará darle la cara a su propio hijo

El menor sentía algo extraño, era muy raro que de un pronto a otro su padre quisiera saber todo lo que  él hace o lo que llegaría a pasar, conocía bien a su propia familia  y sabía muy  bien que los tratos buenos jamás sería algo para  él, por alguna razón  todos en aquella casa lo detestaba y ese despreció que recibía  fue por aquel trágico día.

—¿Se puede saber porqué? —preguntó con duda

—¿acaso tengo que tener un motivo en especial?—  enbadio la  pregunta del menor

— Si, solo cuanto algo le conviene — respondió 

El mayor alzo la vista y la dirigió  al Omega  viendo una tez pálida y tratando de esconder aquellas manos él  mismo sabía el trato que su único hijo recibía por parte de él,  era obvió  que aquel débil Omega no era tan estúpido para no darse cuenta  — Seokjin solo son negocios —

El menor quedó atónito  al oír aquellas palabras no entendía lo que su padre quería decir que "son sólo negocios"

—¿como que negocios?— dijo con un tono de duda

En  eso la  puerta fue tocada, el padre y su hijo dirigieron  toda su atención en aquella puerta, al suave  se  fue abriendo dejando ver una señora con el uniforme bien planchado y bien ordenado, la mujer con un tono cálido dijo

— el señor Yoongil  esta esperando  ¿quiere que lo haga pasar? —

— Si hazlo pasar — respondió 

La mujer cero la puerta quedando de nuevo solo los dos presentes, el Omega volvió  a preguntarle a su padre sobre el tema , pero el alfa  no le dijo nada al contrario  lo mando para su cuarto. Y que para la sena iban a hablar del tema, el menor se levantó para abrir la puerta pero en eso se abrió en par en par mostrando a un joven de piel pálida pero perfecta, el alfa solo lo quedó viendo de pies a cabeza  para luego seguir su camino. Seokjin no dijo ninguna palabra así como el alfa siguió su rumbo, el también hizo lo mismo

Subió a su alcoba  como de costumbre, se dejó caer en aquella cama suave,  quedó biendo asia él techo donde quedó sumergido  en sus pensamientos,  La conversación que había tenido con su padre no fue como la de siempre,  sabía bien que su padre le echaba la culpa de lo más mínimo,  no importaba el día oh la hora siempre lo culpaba por aquel tragica  noche ,  uno que lo iba a dejar marcado por toda su vida.

"¿Acaso hay algo más peor ?"

Con tremendo pesar dejó salir un profundo  respiró,  con delicadeza se levantando de su cama viendo que ya eran las 18: 20 p.m. donde aquel aroma que desprendía a duraznos lo hacia  volver a su  realidad donde aquellas imágenes le venían a la menta, con las mismas voces que lo tormetaba, con pasos grandes se dirigió al bañó, empezó a despojarse de su ropa para dejarla en el canasto  de ropa sucio y entró a la tina donde sus manos se dirigían al grifo para que el agua empezara a caer en aquella tina , el agua está tibia como a él  le gustaba cuando estuvo llena lo suficiente cerró la llave, donde al mismo tiempo se recostó en ella sintiéndose comodo al lugar, sus párpados  empezaron a cerrarse , le gustaba eso, aquel silenció que lo ponía cómodo donde podía sentir la calma físicamente y mentalmente. O también podía ser que se sintiera  relajado  al no tener que ver a su padre y mucho menos a su madrastra y hermanastro.

Después de unos minutos salio de la ducha, y se puso una camiseta de color blanca y una pantalones de color azul oscuro  empezó a arreglarse un poco su cabello después de eso se dirigió  de nuevo a su cama dirigiendo su bella mano a la mesa de noche para agarra el libro que había  traído unas semanas antes.

Y así era como iba a pasar su sábado  leyendo todo el santo día.

Los minutos, los segundos y las horas iban pasando  como si nada, como si el amado tiempo no existiera en su pequeño mundo aquel golspesito  que provenía de aquella puerta de su habitación lo hizo entrar en su frívolo mundo 

—¿...Quien es ? — preguntó 

Del otro lado respondió una voz femenina  — Joven amo,  su padre dice que se ponga algo formal para salir —

El aroma a lirios le llego a su nariz  en ese momento supo de quien se trataba y era de  Mina una mujer Omega que trabajaba  en la casa, era con la única Omega con la que se podía llevar bien  

— ¿Salir ?— volvió a preguntarle mirando el reloj  que estaba en su mesa de noche  y viendo que eran las 19: 30 p.m

— ¿Quiere que le ayude joven amo? — preguntó  la mujer con un tono dulce

—Emmm.  Esta bien Mina. Entra — respondió 

La mujer  entró en confianza a sí alcoba,  y con una sonrisa cálida en su rostro se acerco al mas menor para  buscarle que ponerse 

—Quieres algo cómodo pero al mismo tiempo  lo que te mando tu padre —

El castaño  soltó un pequeño suspiro para dejar ver una sonrisa en su rostro —Mientras que sea cómodo todo esta bien —

La mujer no dijo nada solo cabeceo  y empezó a buscarle algo que le quedara bien pero que resultar lo más cómodo al Omega.

Lluvia de nieve (Namjin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora