El Legado Sabaku No; Gaara's Daughter

22.

-Vamos Kata... tu puedes-Alentó su hermano. La pelirroja cayó de rodillas, sabía que su madre se estaba conteniendo a pesar de semejante golpe, si hubiera sido enserio hubiera atravesado el pilar y lo que sea que hubiera tenido por detrás. Kata se levantó sintiendo aquel líquido caliente bajar de su nariz, se limpio la sangre con el dorso de su mano y corrió en dirección a su madre, estando a cierta distancia golpeó el suelo con una fuerza similar a la de Kamari agrietándo el cemento y junto con eso desestabilizando a su madre lo que le dio tiempo a correr hacia ella.

-¡Katon:Gōkakyū no jutsu!-Cargo el chakra en su pecho y disparo hacia su madre que bien lo evitó saltando muy alto, la había tomado por sorpresa, bajo a tierra aún aturdida por lo último lo que le dio tiempo a Kata de ir en su dirección con su Katana, su madre la frenó con otra Kunai y en un hábil movimiento se la arrebató de las manos recogiéndola ella, Kata había caído de espaldas por lo que sus posición no era favorable, su madre apuntó su propia arma contra el cuello de la pelirroja. El rojo sangre del ojo de Su madre resplandecio.

-Te quedas sin opciones, y tú chakra está menguando a causa del sharingan ¿Y ahor...

-¡Deja de sermonearme que esto no acaba aquí! ¡Kage Bunshin no jutsu!-Varios clones aparecieron alrededor atacándola al mismo tiempo lo que hizo que Kamari retrocediera y así Kata pudo levantarse, se enfrento a todas al mismo tiempo mientras la original miraba desde cierta distancia para poner a prueba su última carta, tenía que funcionar. Todos sus clones se alejaron al mismo tiempo y sacaron sus kunais los primeros tiraron junto con papeles bomba, Kamari agudizó el oído para cubrir los puntos que su sharingan no veía y esquivaba las kunais haciendo que se den entre los mismos clones.-Maldición...-La mayoría desapareció a causa de la explosiones y no podía hacer más ya que no tenía más chakra y se veía que su madre podría seguir así por un largo rato más. Así que dejaron de atacar y los cinco clones restantes cercaron a la castaña sorprendiéndola y al mismo tiempo y en sincronía se lanzaron entre sí las Kunais haciendo chocar una contra otra causando un sonido chirriante que deshacía el oído y concentración de Kamari. Con el sharinagn buscaba como evitarlas pero ninguna parecía ir directamente hacia ellas más el constante sonido era imposible saber de donde vendrían. Sin perder tiempo y aprovechando aquella brecha abierta Gracias a la distraccion Kata corrió hasta su madre con toda la fuerza que le permitían sus piernas pero antes de que pudiera acercarse Kamari golpeó el suelo devastando kilómetros a la redonda, sin lastimar a nadie. La infraestructura de los edificios tembló por aquel sismo.
Incluso Kata que terminó arrojada varios metros más allá, pero fue la misma Kamari quien evitó que se golpeara. La pelirroja estaba furiosa, había fracasado olímpicamente y enfrente de toda su aldea. Levantó la vista para ver la gélida mirada de su progenitora pero no la miraba a ella... sino miraba al frente y en ese preciso momento sujetó una delgada daga que fue frenada a centímetros de su frente, causándole un respingón.

-¿Que es lo que haces aquí?-
Una mujer encapuchada rio, su rostro era invisible a simple vista y lo poco de piel que se veía se encontraba cubierta en vendaje. Aparentemente la primera vez había arrojado otra arma hacia Kata alertando a Kamari, haciendo que terminara la batalla.

La atención de la gente fue a parar en la que hablaba.

-Creo que tengo derecho a venir y observar el combate, como cualquier otra habitante de Suna.

-¿Creíste que no me daría cuenta de que no perteneces aquí? Te estuvimos investigando por días, tu cara jamás había sido vista antes en estas tierras.

En ese momento Gaara apareció a su lado.

-¿Averiguaron algo más, Kam?

-Temo que no pero lo que tenemos es suficiente...-Se aclaró la garganta para poder hablar con más fuerza-Era raro ya que un nuevo miembro se haya unido al consejo. Siendo que eso no ocurre desde...