Maddie & Josh

1.

Josh

Maddie: ¡Hola cabezón! Iremos hoy a la marcha ¿Verdad? :D

Josh: :o

Maddie: ...

Josh: Tengo miedo preguntar.

Maddie: -.-***

Josh: No he dormido en toda la semana, refrescame la memoria :s.

Maddie: Yo tampoco dormí. ¡Y no me olvido nada!

Josh: ¿Quieres que vaya no?

Maddie: No, pero tienes que ir, sí o sí. -.-
No se juega con el futuro.

2 minutos más tarde.

Josh: Estoy afuera de tu casa.

Maddie: Cómo tardas, son 15 gradas.

Josh: Exagerada.

Maddie: No soy exagerada -.-.

Josh: Sí, seguro.

Josh: ¿Te falta mucho? Ya es tarde.

Maddie: Ya estoy lista :).

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Aquella noche, Madelane y él habían asistido a una marcha exigiendo al gobierno mejores condiciones de trabajo para el personal de salud.

Habían ido porque la causa era justa, y porque Maddie y él también formarían parte de los trabajadores en salud algún día.

Se estaban preparando para el examen de admisión. Y a pesar de que faltaban dos años, era mejor prevenir que lamentar. Anne la hermana mayor de Maddie, estaba realizando su internado y era fascinante verla alcanzar su sueño.

Anne había sido su gran amor en la niñez durante años, nunca le hizo caso, obviamente. Pero aún sentía admiración por ella.

Y eso le recordaba...

Anne y Maddie eran muy diferentes.
Anne es reservada. Maddie Audaz.
Anne es introvertida, o más bien dejó se serlo un poco. Maddie es extrovertida.

Pero físicamente eran casi iguales.

Las dos llegaban al metro sesenta, ambas tenían el cabello negro.
Solo que Anne lo tenía largo, y Maddie no hace mucho lo tenía hasta la nuca, ahora le llegaba a la barbilla.

Sus ojos eran marrones y su tez morena cálida.

Por otro lado Maddie era impulsiva y mandona, por esa razón habían ido a esta y a todas las otras marchas...
Además desde que había terminado la marcha ella se había trepado sobre su espalda, la había estado cargando todo el camino mientras ella dormía. ¡Que porque le dolían los pies!

¡Y encima se había dormido!

Bueno, intentaba comprenderla, ella no había dormido en toda la semana (debido a la época de exámenes).
Ni él tampoco.
Y bueno... eso no es excusa para abusar de la buena voluntad de la gente.
Pero como siempre, ya era tarde.
Además ya estaban en el edificio, exactamente al frente del ascensor.  Habían llegado.