SE BUSCA ABOGADO (para divorciar a mi ex)

8. CAMBIO DE ESTRATEGIA

—Pensé que odiabas a Ten. —comentó Jungwoo luego de dejar a Ten y a Jaemin en su hogar.

—No creo que alguien pueda odiarlo después de tratarlo; es amable, tierno, idealista y está loco de atar. —Mark respondió con una sonrisa.

—Si estás intentando decirme que vas por él en lugar de Donghyuck, yo no voy a ayudarte.

—¿Celoso? —preguntó Mark juguetonamente.

—Sí —Jungwoo sonrió coquetamente. —Pero también influye el hecho de que Taeyong y Lucas ahora son socios y si te ayudo pongo en riesgo la sociedad.

—Vaya, las cosas han cambiado mucho.

—Sí, lo sé...

❃❃❃

—Vienes muy tarde. —la voz de Taeyong atravesó la oscuridad.

—Pensé que estabas dormido —dijo Ten deslizándose dentro de la cama.

—¿En dónde estabas? —preguntó Taeyong fallando en el intento de no mostrarse muy posesivo.

—Estábamos ayudando a Mark.

Taeyong guardó silencio, ya había llegado a esa suposición. Él sabía bien cómo era Ten; era una persona muy independiente, sobre cualquier cosa amaba su libertad, prefería ser llamado Leechaiyapornkul en lugar de Lee y Taeyong había tenido que aceptarlo ya que sabía que si sofocaba demasiado al tailandés probablemente escaparía de su lado sin importar cuánto se amaran.

—¿Estás enojado? —Ten preguntó tentativamente.

—No. —mintió.

—Sí lo estás —Ten contradijo.

—Estaba ansioso por verte. Llegué temprano de la oficina. —confesó.

—Oh. Lo siento. —respondió el tailandés ciertamente apenado. —¿Por qué no me avisaste?

—Quería sorprenderte.

Ten sonrió con ternura, Taeyong siempre lo trataba como a un rey, le daba lo que quisiera sin rechistar, probablemente porque temía ser abandonado otra vez. Lo que Taeyong no sabía era que Ten no planeaba abandonarlo nunca más, lo amaba más que a nada en el mundo como para hacer semejante estupidez, sin contar con que el trío de MiniTaes eran su debilidad ¿Cómo podría abandonar alguna vez a quienes consideraba sus propios hijos? ...Pero no lo mencionaba, le gustaba tener ese poder sobre su esposo.

—¿Estás cansado? —preguntó Ten acercándose un poco al fantástico cuerpo de su compañero de vida.

—Nunca para ti, ¿Tienes algo en mente? —preguntó Taeyong y no esperó respuesta, se movió en la cama hasta atrapar el cuerpo del tailandés bajo el suyo y alcanzar los labios capaces de llevarlo a otro mundo, continuó besándolo con delicadeza mientras Ten enrollaba brazos y piernas a su alrededor volviéndolos uno.

❃❃❃

Los días que siguieron —pese a los buenos pronósticos de sus amigos— fueron malos para Mark. Como si el episodio en la cocina del apartamento de Donghyuck nunca hubiera pasado, el terco pudu siguió comportándose de una forma distante con Mark. Lo más triste era ver cómo guardaba sus sonrisas para todos los demás compañeros de trabajo que tenía, dejándole a Mark solo palabras cortantes y ningún movimiento de labios cuando el millonario lo besaba, desbaratando así todas las esperanzas de Mark de que las cosas mejorarían.