Capitulo 19

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Capitulo 19
-es liderada por Óscar y por ti. - le digo este abre los ojos.
-como sabes. - me pregunta
-porque cuando me topé con ellos en la cascada, me oculté y lo oí decir que estaban tras alguien que acaba de cumplir su primera transformación, que esa persona te destronaría junto con él.- le digo demasiado rápido que apenas y puedo respirar, el asiente y baja la mirada.
- la cosa es que antes de conocerte... si soy el Alfa, pero no por correspondencia si no por elección, pues yo debería ser un Beta, estaba cegado de poder, pues soy tratado como rey y todos me obedecen. Me negaba a buscar los rumores de que si había un heredero, pues también las otras manadas estaban contentas conmigo, pero si se unían para sacarme por tratar de buscar al verdadero descendiente de la Alfa Erika, me sacarían de la jugada a mi, hice un pacto con ellos de decirle a la manada que estábamos buscando al primogénito cuando no era verdad, los 12 jefes de los clanes estaban de acuerdo, aunque somos enemigos naturales, los Alfas y los Líderes deben tener un acuerdo, sino la guerra se aproximaría.- dice como si estuviera contando una verdadera leyenda.
-Eva, tu eres la primogénita de Emiliano y Erika, tu eres Eva Coronel Cáceres, y de acuerdo con lo que dice las leyendas tu eres la legendaria tri hibrida, que nos llevara a la guerra, por la cual se correrá sangre y que al final se restaurará la paz. – dice con aires de grandeza y demasiada esperanza.
- cuando te conocí no entendí porque sentía conexión contigo, pero entonces vi tu marca, y te encontré en el bosque cuando dijiste que viste a Óscar lo entendí, además de que tu aroma era distinto. Eva, tu eres mi Alfa y yo soy tu Beta, esa es nuestra conexión... - dice pero al final lo dice más como un susurro, como si al final no me estuviera contando algo.
- haber si entendí, me dices que mi padre, mi verdadero padre se llama Emiliano Coronel, quien es el Rey de los vampiros. – digo mientras hago edemanes y me rio seca y amargamente, pero continuo.
- que mi madre, se llama Erika Cáceres quien era Alfa de tu manada, que mi abuela se llama Martha y que es ¿líder? ¿porta voz? De los aquelarres de los brujos, que yo me llamo Eva Coronel Cáceres y que yo soy producto de ellos tres, conocido más como un tri hibrido.- al final se me corta la voz y niego mientras rio como loca, auqneu el que enloqueció es el. Estoy temblando de enojo, tristeza, dolor mis muchos sentimientos bastante horribles, me doblo del dolor y me pongo acuclillas mientras lloro, es que no puede ser que este tipo quiera burlarse de mi dolor.
- tú no sabes nada, porque nunca has tenido contacto con alguien de tu especie, te has criado como humana que incluso tenías su olor antes de que el tuyo se volviera más fuerte, hasta me parece extraño que tu loba no haya aparecido ya y olfatear a.. bueno eso es lo de menos, siempre aparece días antes o días después de tu primera transformación. – dice volteando a todos lados en busca de una respuesta y es entonces cuando recuerdo a Vallolet.
- de hecho... creo...que yo... he... ya apareció. – digo y balbuceo para todos lados menos a él, pues me da vergüenza de estarle siguiendo el juego.
- que?.- dice y lo veo y tiene la manos en las caderas como si fuera un jarrón y entonces me rio ante el pensamiento.
- de que te ríes? – me dice serio.
-no no nada, es solo que... bueno no importa, el caso es que, si apareció, se dijo llamar vallolet, y apareció cuando...- digo, pero entonces callo por la vergüenza de aceptar que me dieron celos verlo rodeado de muchas chicas chillonas.
- cuandooo...- dijo alargando la o en forma de pregunta, entonces dentro de mi sale un gruñido que sé que es de vallolet, o al menos eso es lo que quiero creer ahora después de que me está diciendo semejantes cosas.
- no recuerdo el día exactamente, pero fui al centro comercial con Trixie, mi hermana menor, entonces estábamos comiendo, cuando un grupo de chicas chillonas pasaba y entre todas ellas estabas tú, fue entonces que Vallolet apareció y dijo MIO, después el temblor te perdí de vista. – le digo y estoy segura que estoy roja, está bastante sorprendido tanto por el gruñido que por lo que acabo de decirle, se pasa la mano por su cabellera y entonces se ríe, mientras niega y se pasa la mano por toda la cara mientras se agarra la barbilla, volteo la mirada.
- puedes llevarme a casa. -le digo volteando a ver a otro lado, estoy muy sensible y encima se burla de mí, seguro que muchas mujeres o lobas o lo que sea se mueren por él, pero no es para que se burle de mí, el hecho de imaginar lo de las demás mujeres hace que vallolet vuelva a gruñir.
-oye tranquila, no pasa...- el se acerca pero entonces yo niego con la cabeza diciéndole que no mientras retrocedo, recordé porque estoy aquí y no es por el, el dolor vuelve a mi y comienzo a llorar mientras tiemblo, mis ojos me duelen y me arden de tanto llorar en tres días, no me siento bien y entonces todo comienza a darme vueltas, caído al suelo porque mis piernas flaquean, me estoy sintiendo muy débil.
-te has alimentado- me pregunta desesperadamente mientras me agita hacia adelante y atrás, el miedo en sus ojos es inminente.
-eva, contesta, te has alimentado, ya sabes, el otro lado de ti. – no sé a qué se refiere, aunque de cualquier forma, no me he alimentado bien estos días, pues comer galletas, frituras y nutella no es lo mismo que la comida de verdad, con la poca fuerza que me queda, sale un susurro de mi boca con un no, entonces él se muerde la muñeca y comienza a salir borbotones de sangre, y me dice que beba, pero este hombre está loco si piensa que voy a... antes de negarme el aroma se estampa contra mi nariz, siento como mi boca se hace agua y entonces obedezco a lo que dice, si sentía que la sangre de Veronica estaba rica, luego la sangre de John era un elixir, la sangre de Eros era la esencia de la vida pura, mientras más succiono siento un lazo con él, algo se removía en mi interior, que aullaba de felicidad, y estoy casi convencida de que podría tratarse de Vallolet.
Cuando termino de saciar mi hambre, me quedo tirada en los brazos de Eros unos minutos más mientras el me observa y acomoda un cabello rebelde detrás de mi oreja.
-vamos te llevo a casa. – me dice y entonces asiento, el se pone de pie primero y seguidamente el me ayuda a mi.
Cuando llegamos una pregunta se viene a mi cabeza, bueno en realidad son varias, pero esolo era una gran excusa para no entrar en esa casa y tener que enfrentar mi realidad, me quito el cinturón de seguridad y volteo a verlo.
- Si tu y yo somos enemigos naturales, porque me ayudas tanto? – le digo y entonces sé que he dado en el clavo.
- Eva, yo te conocí creyendo que eras humana, pero no es así, dentro de ti hay una criatura que es de las mías, eso no te hace mi enemiga. – dice y cuando el hace referencia a que soy de la suyas hace que sienta tan feliz.
- ¿Cómo sabias que era lo que necesitaba? Es decir, la sangre. – dice y entonces voltea a ver a otro lado.
- Pues no te ofendas, pero he matado a muchos vampiros y los he visto cuando están muy débiles. – dice y entonces solo sale un "ohhh" de mi boca.
- No me ofendo, no pudo hacerlo si no sé nada.
- Si dices que yo puedo destronarte, que nunca me buscaste, y que tampoco querías encontrarme, ¿Qué te hizo cambiar de opinión? – le pregunto y entonces sé que le he dado en algún punto débil porque voltea a verme y en sus ojos se refleja el miedo y la tristeza.
- Porque se trata de ti Eva.

La sangre también también traicionaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora