Una mañana me desperté, me miré en el espejo y solo veía soledad, angustia y desprecio hacia aquel reflejo, intentaba no ser negativo pero el día a día me jodía y me hundía más y más cada vez, varias veces pensé en quitarme la vida, pero dije Un paso para a lante y a por todas.
Me llamo Kevin y soy una persona un tanto curiosa, con cabeza loca y pensamientos raros. Suelo pensar negativamente, pero lucho contra esos pensamientos, aunque todo hay que decirlo todas las batallas que se libran en tu mente casi siempre acaba ganando el lado negativo. Todos los días de mi vida pasaban siendo oscuros, siempre comentaba estas cosas con mi colega y el no dejaba de repetirme lo mismo una y otra vez que no me sintiera solo y que si no me dejaba ayudar eso nunca acabaría.