Welcome |┇| Yumji

🐱 Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 8: Iʀʀɪᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ 🐱

Sí, sin duda una guerra se ha desatado entre UmJi y el chico.

La gatita si antes no soportaba tener la presencia de SoonJong invadiendo su territorio (hogar de su dueña, en realidad, pero dejémosla con sus aires de grandeza), ahora simplemente se le hace casi imposible el aguantarse las ganas de querer  tirarse a la cara de éste y también arañarlo para darle su merecido.

En la actualidad en más de una ocasión ha tenido la oportunidad de saltarle encima, pero se ha abstenido de hacerlo.

Todo por su dueña, claro.

Aunque eso no evita que no soporte la sonrisa burlona que el chico le dedica cada vez que puede.

"Uhg, hasta un perro es más agradable que él..."

En su vida la gatita no recuerda haber odiado tanto a alguien como lo hace con él, y eso que de pequeña fue abandonada y dejada a su suerte en las peligrosas calles de la ciudad, donde como pudo se las arregló para sobrevivir... De todas formas, ese no es un tema que quiera recordar, pues la verdad es que su vida antes de conocer a su dueña y ser rescatada por ésta, es un período ya enterrado bajo tierra.

Pero bueno, regresando al presente y al conflicto que se lleva a cabo, Umji menea con lentitud su cola, mirando fijamente desde lo más alto de un mueble al chico sentado en el sofá.

Sí, así es, ahora UmJi se queda.

Ha desistido por irse a esperar a la habitación de su dueña cada vez que éste se encuentra en el hogar, pues se ha dado cuenta que hacer eso es una forma de decir que le está dando la victoria, y claramente la minina no va a permitir que eso suceda.

SoonJong por su parte también le regresa una mirada, aunque obviamente con su típica sonrisa burlona.

Oh, en serio la gatita disfrutaría de borrarle esa expresión...

— Bien, ya estoy de vuelta —YuNa tararea mientras regresa a la sala de estar, interrumpiendo así la batalla de miradas que se lleva a cabo en dicho lugar.

Al notar eso el chico rápidamente intercambia su sonrisa por una "dulce" mientras gira su rostro en dirección a su dueña, estirando un brazo hacia ella para señalarle que tome una de sus manos y se apresure a tomar asiento junto a él.

Sin embargo, UmJi no se lo va a dejar tan fácil.

Por supuesto que no.

Y es así que en ese momento, pegando un par de brincos de forma bastante rápida, desciende de su lugar de vigilancia para ir entonces rápidamente al encuentro de su dueña, dedicándole sus lindos maullidos y haciendo que ésta centre su atención en ella.

— Vaya, sí que eres veloz, pequeña... —YuNa murmura al tenerla a sus pies, mirándola con sus grandes ojitos redondos.— Ven aquí —y al decir esto se inclina en su dirección, tomándola entre sus brazos.

Y si fuera posible, UmJi estaría en ese momento sonriendo de forma bastante amplia por su triunfo.

Más cuando nota la expresión del chico.

"Te gané, tonto..."

[· · ·]

Lamentablemente UmJi no puede disfrutar por mucho tiempo su victoria, ya que el chico decide realizar su revancha y de esa forma ahora es él quien se lleva únicamente la atención de YuNa.

Realmente no capta qué tiene, pero aparentemente posee algo que a su dueña le gusta.

Cosas de humanos, supone.

Tampoco entiende porqué éste insiste tanto en pegarse a YuNa mientras se mantienen observando aquella caja extraña con mini personitas en su interior, lo único que tiene claro es que ver al chico hacer eso provoca que su pelaje se erice levemente y que sus garritas quieran dejarse ver.

Vaya, sí que le irrita.

— ¿Qué haces? —ve a su dueña preguntarle al chico con una risita cuando éste pasa su nariz por una de sus mejillas.— Me haces cosquillas...

SoonJong por su parte le regresa una risita mientras continúa con su acción.— No lo sé, eres suavecita y me da ganas de hacer esto... —le responde.— ¿Te molesta...?

YuNa niega en respuesta.

Y UmJi por su parte aprieta las falanges de sus patitas al ver aquello, acción que se acentúa aún más cuando ve que el chico la observa de reojo, mostrándole brevemente su típica sonrisa.

En verdad la minina no tiene claro qué es lo que le irrita más en ese momento, si acaso lo es la acción que el chico realiza para burlarse de ella, o si en realidad lo es el hecho de que antes era solo ella quien pasaba su naricita por el suave rostro de su dueña para hacerla reír.

Sin embargo, su atención se centra rápidamente en la siguiente acción que ocurre entre YuNa y el chico.

¡¿Por qué éste está colocando su boca sobre la de su dueña?!

La gatita se mueve inquieta al ver eso, pero aquella inquietud suya no hace más que aumentar cuando ve que el chico se reincorpora un poco sobre el sofá y por consiguiente sobre su dueña.

"¡¿Qué está haciendo?!"

UmJi no reconoce para nada aquel comportamiento humano, pero el hecho de ver a dueña en aquella situación la hace ponerse en alerta, por lo que antes de darse cuenta y ser consciente de lo que hace, ya se encuentra saltando sobre el chico de manera precipitada.

— ¿P-pero qué...? —SoonJong exclama tomando distancia de YuNa.

La gatita brinca en dirección al piso para retroceder y quedar en una posición recelosa, pero rápidamente se apresura a ir donde su dueña para ver cómo se encuentra y si el chico acaso le ha hecho algo. Sin embargo, en contradicción a lo que se espera, se encuentra con el ceño fruncido de ésta y su mirada algo molesta.

— ¿Qué haces, UmJi? —YuNa cuestiona con seriedad.— Eso no se hace, no tienes que tratar a SoonJong así  —la regaña.— Anda al cuarto ahora, mala gata...

Y cuando su dueña termina de decir lo último, es como si el mundo de la minina se le cayera encima.

"¿Mala gata...?"

Por un instante todo a su alrededor pareciera detenerse y aquellas dos palabras son lo único que queda resonando en su cabeza como si de eco se tratara.

De todo el tiempo que llevan juntas, su dueña nunca la había llamado así.

Ni en una sola ocasión.

Y UmJi se encuentra realmente desconcertada, ella... solo quería ayudarla, pero al parecer terminó haciendo todo lo contrario. No sabe cómo reaccionar, se supone que ella es buena, cuida a su dueña y la hace feliz.

Sin embargo, la ha defraudado.

— Uh, ¿estás bien? —YuNa le cuestiona al chico en ese momento.

Pero la gatita no escucha más.

En lugar de hacer eso sale a paso apresurado de la sala de estar en dirección al cuarto de su dueña para poder meterse bajo la cama de ésta y esconderse del mundo.

Ahora se encuentra irritada consigo misma.

Ha defraudado a quien más aprecia en todo el planeta, lo ha arruinado.

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Muchísimas gracias por leer~ ❤️
PD: Pobre UmJi, lloremos 😔✊