Capítulo 25.

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Advertencia: No me hago cargo de posibles mini infartos o de coros de mini Elizabeth's gritando "Aleluya".

Disfruten este capítulo ♥️

—¿Quién en su sano juicio come zanahorias con chocolate? —dijo un disgustado Oliver mirando como Lía sumergía una de sus pequeñas zanahorias en un tarro de chocolate de Joe.

La morena le regaló una sonrisa sarcástica después de comer la extraña combinación— y a veces por cosas como esas, es que no sabía qué demonios pasaba con los gustos gastronómicos de mi amiga.

—Come tus huevos revueltos, Oli — alegó la rubia a mi lado —, o lo haré yo, y créeme, estoy comiendo como si estuviera embarazada.

Todos nos quedamos inmóviles en nuestra mesa habitual de Joe’s.

Alexa dio un resoplido al techo y nos apuntó con su tenedor lleno de panqueques —. No estoy embarazada, por el amor a Dios, aún no tendrán una mini Alexa correteando por ahí.

—O un mini Izan —dejo escapar Lía.

Solté una carcajada mientras veía como Alexa empezaba a sonrojarse, y sin quererlo, el fantasma de una sonrisa apareció en el rostro de la rubia.

—Ya todos sabemos que quieres tener sus bebés, Alexa — Oli movió sus cejas simultáneamente mientras se burlaba —, pero vamos, serían preciosos, me los imagino todos con esas hermosas pecas y con las pestañas de Izan — soltó un chillido que hizo girar varias cabezas en la cafetería — ¿Por qué ninguna tiene niños todavía? Quiero tener sobrinos a los que pueda cuidar.

—Querrás decir, a los que puedas consentir — comenté —, no me sorprendería para nada que consintieran a nuestros hijos en un futuro.

El de pelo castaño bufó mientras nos daba esa mirada de “príncipe encantador” con sus enormes ojos azules —. ¿Quién no me querría como su tío? No sólo soy encantador, sino que también tengo buenos gustos — guiñó un ojo —, esos niños tendrían lo mejor de la ciudad, porque soy un maldito consentidor.

— ¿Así que tendrás a sus bebés o no? — Lía volvió a coger otra zanahoria de su plato — ¿O tendremos los bebés de Zack primero?

Rodé mis ojos ante las risas que siguieron al comentario de la morena.

—Nuestra Eli definitivamente va a tener a los bebés de Zacky- sexy – Jensen — Oli y Alexa compartieron una risa malévola —, cuéntanos otra vez como tu abuela los atrapó teniendo sexo.

Le aventé una de las papas fritas de Alexa a Oliver y él la atrapó en su boca con una sonrisa engreída.

—En primer lugar, no tuvimos sexo.

— ¿No? ¿Y por qué Leslie le contó a mi abuela que la tuya los atrapó en su sofá? — inquirió Alexa —, todavía me sorprende que tu abuela no haya echado de patadas a Zack después de eso.

La abuela no estaba enfadada en ese momento, más bien, estuvo a punto de sacar su vieja cámara y pedirnos que sonriéramos como si Zack fuera mi cita para el baile de graduación.

Cuando la puerta se abrió en el momento en el qué los besos se pusieron un poco intensos, lo único que se me ocurrió fue gritar “¡Banana de chocolate!” y empujar a Zack lo más lejos de mí.

Lo que terminó con los dos en el suelo viendo avergonzados a mi abuela en la puerta y una muy sorprendida señora Leslie.

Zack y yo llevábamos casi un mes saliendo oficialmente, y no podía creer lo rápido que pasaba el tiempo. Ya estábamos a principios de diciembre, y con la navidad acercándose y todas las festividades, me sentía como en una película de amor navideña.

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