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CAPÍTULO TRES ❝ LA BONNE NUIT ❞
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Dejó caer su espalda desnuda contra su cabecera mientras entre sus brazos arropaba a Cheryl totalmente desnuda y con una sonrisa de oreja a ojera.
Habían pasado tres semanas y todo parecía a ver vuelto a la normalidad, parecía que solo dos adolescentes más habían cometido suicidio sin motivo alguno, era una tranquilidad que se sentía extraña para todos pero era realmente necesaria para muchos. No había más crímenes que investigar, ni asesinos que perseguir, incluso Heather ya no era un problema para Leryl, y todo de alguna forma estaba extremadamente tranquilo y eso causaba cierta inseguridad en Leah.
Sabía que la calma venía después de la tormenta, pero esto era Riverdale y la calma no duraba tantos días para mala suerte y eso era lo que la hacía dudar.
—¿En que piensas?—Preguntó Cheryl acuerdo círculos imaginarios en el abdomen descubierto de Leah.
—En todo.—Soltó extrañada por su propio comentario.—En la forma que se siente ahora todo, desde hace mucho tiempo que no sentía esta paz en el pueblo, hasta parece como si no hubieran muerto Dilton y Ben por ese extraño juego. El pueblo está tranquilamente inquietante.
Cheryl rió alzando su cabeza. Primera vez que podían respirar con tranquilidad desde que habían regresado del largo viaje y Leah lo tomaba como si fuera una clase de engaño, como si las cosas malas no tuvieran un final en Riverdale.
—¿Y que tiene de malo? Para mi esto es más un alivio que algo extraño, es la primera vez en mucho tiempo que podemos terminar de hacer el amor y no ser interrumpidas por nuestros teléfonos o por alguna persona que necesita nuestra ayuda.—Cheryl miró a la rubia platinada y tuvo que negar divertida al verla hacer una mueca.
Chasqueó su lengua jugando con los dedos de Cheryl que se encontraban sobre su pecho.
—Oh tienes razón.—Bufó.—Estoy sonando bastante paranoica. Tengo que empezar a relajarme y entender que no siempre se trata de tener días malos en el pueblo, estoy contigo y eso es suficiente para hacer de mis días excelentes, no importa que.
