Capitulo 13

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—¿Qué?—pregunté incrédula. Alex me miró apenado. Luego me acaricio la mejilla con su mano izquierda.

—Fue en primer año, el primer día. Cuando llegaste con Sol a la cafetería. Todos captaron su atención en Sol por la minifalda que ella llevaba. Pero tú captaste la mía. Con esos jeans apretados hasta la rodilla, esos tenis desgastados y esa blusa ombliguera. Tu cabello en ese entonces estaba corto y enmarañado—rió recordando, lo cual me hizo reír a mi también—Estabas tan hermosa y natural, que fue imposible que no tener una erección—sonreí—Lucía, desde ese día me dije a mi mismo, que tenías que ser mía, y no solo en la cama, si no en todos los aspectos. Nunca supe como acercarme a ti, por que todos los que lo hacían, salían lastimados. Así que lo único que apareció por mi mente, fue que me tomaras por tu 'enemigo'— acarició mis labios—Pero en 2 años, nunca obtuve tu atención. A menos que fuese para golpearme por alguna tontería que dijese. Hasta este año, que tenía que hacer algo para tenerte, para que te dieses cuenta lo mucho que me importabas. Y empecé a acosarte con mis perversiones. Mierda, Lucía, no sabes lo odioso que fue, tenerme que masturbar cada noche pensando en ti—reí mientras agachaba mi cabeza—Eres tan hermosa. Tan perfecta, yo... yo te quiero. Te quiero tanto—me abrazo, y beso mi cabeza. Yo estaba sorprendida. Sol tenía razón cuando me dijo que Alex estaba 'babeando' por mi.

—Wow, Alejandro yo... Yo no sé que decirte.

—No digas nada, solo...acepta ser mi novia. ¿Quieres? Esta vez sin rodeos, sin nada. Seamos novios, sé mía.

—Alex yo..—Me quedé sin habla. Dios, esto no estaba pasando. Habíamos quedado en que solo "sexo secreto" ¿no?—Yo, no..No estoy preparada para esto Alejandro. Lo, siento...

Y salí de ahí. Tomé mis cosas, y lo más rápido que pude salí de su recamara. Escuché sus llamados pero los omití. Bajé las escaleras y salí de la puerta. Tampoco le puse atención a Remedios, solo quería salir de ahí y olvidarlo todo. Olvidar lo que me había dicho y olvidarlo a él.

Me monté en mi BMW y arranqué hasta la casa de mi mejor amiga, la cual estaba un poco cerca. Bajé del auto y toqué desesperada su puerta.

—¡Lucía!— dijo entusiasmada, pero al ver mi cara su entusiasmo se borro—¿Pasa algo?

—Si—susurré y me eché a llorar a sus brazos. Sol me acogió en estos.

—Tranquila amiga, todo estará bien—dijo mientras acariciaba mi cabello—Vamos, pasa y cuéntame.

Comencé a contarle la historia de lo sucedido, detalle por detalle. Mientras dejaba escapar suspiros y lagrimas. No entendía el por que estaba llorando. Sentía culpa y remordimiento por Alex. Sentía demasiados sentimientos, pero ninguno los podía descifrar.

—Quizás...quizás del sexo, nació algo. El amor.

—Por dios, Sol. Solo hemos tenido sexo dos veces.

—Pero esas dos veces para ti han sido únicas. ¿Verdad?—agaché mi cabeza. Si, las dos veces con Alex habían sido únicas. La primera, había sido de lo más mágica, y la segunda aunque hubiese sido duro, había sido de cualquier manera, linda para mi. Por que lo había hecho con él.

—Si—murmuré—No sé que hacer Sol, estoy confundida. Me siento pésima...

—Tranquila Lucía, mañana harás lo siguiente. Hablaras con Alex, y aclararan lo que sientes ¿De acuerdo?

—Si.

Pero al siguiente día, Alex no se apareció por la preparatoria. En realidad, no fue la semana completa. Había ido a buscarlo a su casa 3 veces, y Remedios, amablemente me había dicho que no se encontraba. También me había preguntado si había pasado algo. Por supuesto que había negado. Y la preocupación me estaba matando por dentro. Sentía que todo había sido por mi culpa, me sentía la persona más tonta e idiota del mundo. "En realidad si lo eres, Lucía''. Me decía a mi misma.

Lunes por la mañana de nuevo. Estaba hecha un desastre, tenía ojeras, sin ánimos de nada, desesperada, furiosa. Una mezcla de sensaciones en mi cuerpo. Me había puesto
lo primero que había encontrado en mi closet. No llevaba ni una pizca de maquillaje, y estaba mas pálida de lo normal.

—¿Lucía?—preguntó mi amiga al verme—¡Diablos! Cariño, que te ha pasado?

—Estoy mal Sol...Alex no aparece y yo me siento fatal..Si le llega a pasar algo, yo te juro que...

Levanté mi vista y mi corazón dio un vuelco al verlo ahí. Sonriendo, tan guapo como siempre. Alex estaba de regreso. Sonreí de oreja a oreja y tiré mis cuadernos al piso, después comencé a correr hasta él y lo recibí con un abrazo. Un abrazo no correspondido. Por que al abrazarlo, inmediatamente se soltó, y me miró con algo de extrañes y repugnancia. Y eso, me partió el corazón.

—¿Alejandro?—pregunté confundida y alarmada.

—Dios, ¿que te ha pasado?

—Estaba, mal.. Por ti.... No aparecías y..

—¿Y a ti que te importa donde haya estado?

—Pues por que...

—Cierra la boca, gatita ¿Ya no haz tenido sexo cierto? Ya nadie te ha buscado. Bueno, no los culpo, mírate estas tan...—No dejé que terminara la frase y le solté una cachetada. Una de esas fuertes. Estaba tan desconcertada. ¿Cómo podía tratarme así? Sus palabras eran tan hirientes. Dicen que las palabras duelen más que los golpes. Era cierto. Las lágrimas se acumularon en mis ojos, y salían descontroladamente.

—¡Te odio!—le grité—¿Cómo puedes tratarme así, después de todo?—pregunté incrédula mientras me limpiaba las lágrimas. Salí corriendo. Me percaté de todo el show que habíamos hecho, como siempre. Salí al estacionamiento cuando escuché que alguien venía corriendo tras de mi.

—¡Lucía! ¡Lucía, espera!

𝑺𝒆𝒙 𝒔𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕 - Lucialex (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora