F O U R

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Corriendo tan rápido como pudo y tomando atajos por los cuales era consciente que un auto no cabría logró entrar a su casa por la puerta trasera arrastrándose por el pasto y los arbustos de su jardín hasta alcanzar las perilla y entrar lo más rápido y silencioso posible.

Cuando apenas pudo respirar por primera vez después de todo el tiempo que llevaba corriendo se escuchó el timbre de la puerta y Jimmy comenzó a ladrar.

—Calma Jimmy, que es tu papá. –Se detuvo en seco con la mano aún sobre la perilla de la puerta y volteó a ver a a Jimmy alarmado. –¿Crees que me escuchase? —Susurró está vez, sacudió su cabeza alejándose de esos pensamientos, lo menos que quería en ese momento era un paro cardíaco.

—Sí, sí te he escuchado, Alex.– Habló está vez Fargan con una sonrisa que expresaba ternura o más bien la causaba a los ojos de Alex.

—O-oh, yo lo siento.

—¿Por qué? –Fargan ladeó la cabeza confundido. —Técnicamente lo soy ¿No? Yo te obligué a traerlo.

«Mas bien yo me obligué a traerlo» Pensó Alex. Miró hacia otro lado y susurró casi inentendible —Creo que no estás entendiendo a lo que quiero llegar con padre.

—¿Qué?

—No, nada ¿Trajiste la comida?

—Sí, e incluso traje comida para nosotros, podemos comer juntos.

Alex habría preferido un "Podemos comernos" pero se conformaría con eso. Sus ojos se iluminaron y asintió repetidamente emocionado por la idea.

Alex se hizo a un lado para que Fargan pudiese entrar a la casa. Fargan agradeció, se sentó en el sillón y puso las comidas de perro y de humano en la mesa que Alex tenía enfrente del sillón.

—Oye, te ves cansado.–Dijo Fargan

—Sí, digamos que hice algo de ejercicio antes de que llegaras.

—¿Ah sí? ¿Qué hiciste?

—Corrí mucho, bastante diría yo.

—¿En serio? Me alegro.

—Sí, yo no la verdad.

David soltó una pequeña risa, palmeó el espacio a su lado y estiró el brazo.

—Ven a sentarte, necesitas descansar.

Alexby se sentó con él lo más cerca que puso pero no demasiado para no asustarlo.

—Por cierto, mira, traje de estas en esta ocasión porque eran más baratas y traían más, y si el perro se acabó la comida tan pronto debe comer bastante ¿No?– David habló.

—A-ah sí, come bastante. –Escribirlo era una cosa, pero mentirle en su cara mientras él lo observaba con estos ojitos tan lindos era otra, de repente se sintió mal. ¿En qué momento llegó a desesperarse tanto como para hacer que Fargan tirara su dinero por un capricho suyo?

—Mira que en el camino, en el parque que está a unas cuadras alguien tiró muchísimo alimento para perro. –Suspiró, echó su cabeza para atrás y Alex soltó un "Diaaablos" —Sí, y yo aquí sufriendo por pagarlo, hasta me dieron ganas de cogerlas yo.–Soltó una risita.

—P-pero está alimentando a los perros de la calle eso está bien ¿No?

—Pues sí, pero parecían de cachorro, era muy pequeño.

Maldita sea Fargan, maldijo Alex ¿Quien puede ver todo eso desde el parabrisas de su auto?

—B-bueno, la intención es lo que cuenta.

David alzó los hombros, restándole importancia.—A todo esto, ¿Donde está el perrito?

—Cierto, déjame le llamo, ¡Jimmy!

—¿Aw le pusiste nombre?–Sonrió.

—Pues me lo voy a quedar ¿No? Necesita un nombre

—Me parece correcto. –Hizo una pausa y continuó. —Pero ¿Podemos comer de una vez? Tengo mucha hambre.

—¿No comiste antes de venir?

—Pues, es que la verdad quería comer contigo. –Fargan bajó su cabeza y puso una mano en su nuca avergonzado.

Al ver esa escena Alex se puso a dudar si seguía vivo porque eso ¡Debía ser el maldito cielo!

—Oh, sisisi por supuesto, me encantaría.– Dijo e hizo la sonrisa más pura y llena de felicidad que ha hecho en toda su vida.

—Guay.

...

647 Palabras

-Dyfivn

El Perro Y La Carne [Fargexby]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora