Mis Vidas Pasadas

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-Qué esperas para levantarte holgazán bueno para nada -gritaba mi madre algo enojada-no me hagas subir por ti...

Esa era la frase que todas las mañanas interrumpían mi tranquilo y profundo sueño, siempre había algo que molestaba a esa mujer, nunca he logrado hacer que se sienta orgullosa de mi, a veces dudo que sea mi madre, me siento un total desconocido, alguien que no tiene nada que hacer en esta familia si es que se le puede llamar así.

-ya voy -grite y me levante de un salto de la cama, me vestí y baje las escales- ¿que pasa madre, se te ofrece algo?

- ya deberías de saberlo, sabes muy bien que te tocaba a ti limpiar la cocina ayer pero pasaste todo el día de ocioso -una leve risa se escuchaba desde la sala, solo voltee la mirada de reojo y ahí estaba ella, Susan, mi hermana mayor, sentada en el sofá acariciándole la espalda a su gato- te estoy hablando ponme atención.

- lo siento madre, enseguida la limpiare.

- y también la limpiaras mañana como castigo para que no vuelvas a olvidarlo.

Mi madre termino su discurso y se dirigió a trabajar, ella trabajaba doble turno solo estaba en las noches y un rato en las mañanas, desde que papá murió ella es el único sustento del hogar, por suerte para mí, ya que así solo la tenía que soportar pocas horas al día pero ella no era mi único martirio.

- ¿porque nunca haces nada bien? ¿no te gustaría parecerte más a mí, hermanito? -y ahí iba otra vez a sermonearme, mi hermana era el típico ejemplo de perfección, la más lista de su clase, obediente, responsable, educada...de solo pensarlo me dan nauseas, todo el mundo la queria, trate de ignorarla y me puse a limpiar la cocina cuando de repente sentí unas fuertes garras clavarse en mi pierna, era ese maldito gato que me usaba de escalera como siempre para alcanzar la comida de la alacena.

- otra vez tu maldito gato me hirió la pierna -grite

- oye, solo tiene hambre lo hace sin querer.

- ya me tiene arto, ¿no puede usar otra cosa para treparse? siempre se espera a que me coloque aquí para subir -le dije a mi hermana furioso y empuje a ese gato de la mesa hasta el suelo.

- eres un animal, solo estaba buscando algo de comer, no puedo imaginar cómo te soportas a ti mismo, siempre estas de mal humor nunca cambiaras ni volviendo a nacer.

Mi hermana termino de gritarme tomo su mochila y se fue, solo a ella se le ocurre ir a clases extra los sábados, pero por alguna razón sus palabras no salían de mi mente "ni volviendo a nacer", yo siempre creí en la vida después de la muerte, no en eso de ir al cielo después de morir, siempre me pareció ridícula esa idea, aunque sí creo que las personas tiene un alma pero, ¿que pasa con esa alma después que el cuerpo muere? Simple, esa alma llega hasta un cuerpo nuevo, un bebe recién nacido y al encontrarlo se "reinicia" y comienza una nueva vida sin ningún recuerdo de la anterior, yo creo que eso de ver una luz al final de un tunel oscuro despues de morir solo es tu alma entrando a un cuerpo nuevo y la luz que se observa es lo primeto que vez al nacer, bueno al menos eso es en lo que creo, pero, ¿que pasa con todos esos recuerdos? ¿en verdad se borran o solo se reprimen?, deje de hacer lo que estaba haciendo y me senté enfrente de la computadora a buscar información acera de la reencarnación y esas cosas pero no encontré nada interesante así que pensé, tal vez todos esos recuerdos de mis anteriores vidas siguen aquí solo que no puedo acceder fácilmente a ellos, ¿pero como logro entrar a ese lugar tan profundo y viejo de mi alma? Apague el computador me dirigí a mi habitación y me recosté a pensar en posibles soluciones, cuando menos lo pensé ya era de noche, ni siquiera el hambre me quito la idea de la mente hasta que escuche la puerta de la entrada abrirse, por las voces que alcance escuchar me di cuenta de que mi madre y mi hermana habían llegado.

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