La peor pesadilla del mundo magico

El discurso de Arthur Weasley

-Es una niña, pelirroja.-Dijo el Dr. House viendo a la niña que habia sacado del vientre de Ginny dejándolo totalmente abierto y sin preocuparle que la pelirroja se estuviera desangrando.-Creo que va un poco en contra del plan, según escuche querían a un niño, para que fuera más considerado el heredero de los Potter. Lástima que esta niña no tiene los ojos de Harry. ¿Algún nombre en especial?

-¿Qué has hecho?-Dijo Arthur Weasley apareciendo en la habitación con la varita en alto y apuntando al Dr. House.

-Lo que me indico su esposa que hiciera, sacar al Bebe.-Dijo el Doctor House mostrándole la niña al señor pelirrojo que acababa de entrar a la habitación.-No soy un médico partero e hice mi mejor esfuerzo.

-Mataste a mi hija.-Dijo el señor Weasley lanzando un hechizo que el doctor apenas fue capaz de esquivar mientras seguía sosteniendo al pequeño bebe.

-Aun no muere, pero ¿qué haría con tal de salvarla?-Dijo Dr. mouse poniendo a la bebe en uno de los cuneros y recargándose en la pared. Para sacar un revolver y apuntar al señor Weasley con él, fue más rápido y un disparo hizo que la señora Weasley despertara de su desmayo, para ver horrorizada la escena, para después volverse a desmayar, mientras la varita del señor Weasley salía de su mano, mientras esta empezaba a sangrar.-No tengo nada en contra de usted. Usted es alguien bueno, humilde, trabajador, que ve lo mejor de las personas. Creo que sería el mejor abuelo que puede tener esta bebe....No puedo decir lo mismo de Ginny, su usurpador esposo que se hace llamar Harry Potter o de su esposa Molly Weasley.

-Harry te pido que pares, todavía estas a tiempo de salvar a Ginny y salir de esta.-Dijo Arthur Weasley buscando algo con que atacar al Dr. House, mientras este reía.

-No soy Harry, más bien véame como su peor pesadilla-dijo el Dr. mouse cómodamente viendo su reloj como transcurría los minutos, mientras sostenía el arma que seguía apuntando al señor Weasley.-Algunos me llaman Nightmare.

-Te reto a un duelo, por el honor de mi hija, según las leyes mágicas...-Dijo Arthur Weasley dispuesto a iniciar el duelo, pero Dr. House empezó a revise de nueva cuenta.-Elijo a Albus Dumbledore como mi segundo.

-¿No se tiene la confianza de ganar un duelo?-Dijo House parándose y usando el bastón para apoyarse en el.-Tiene suerte que yo no sea el monstro que esperaba ver.

Antes de que pudiera reaccionar el señor Weasley, una enorme cadena fue a su cuello, enrollándose en él y jalándolo con fuerza para estamparlo contra la pared. El Doctor House camino hacia la persona que fingía ser Harry Potter para introducir una carta en su chaqueta, para después agarrar el cuchillo que estaba al lado de Ginny y encajárselo en varias ocasiones en el pecho, creando un gran charco de sangre que empezó a llenar la habitación de sangre. Camino con el cuchillo entre sus manos, agarrado perfectamente y se acercó a la señora Weasley.

-Es momento de que pague por sus crímenes, amortecía en grandes cantidades, uso excesivo de la fortuna Potter, inflar los precios de la salud mágica por los cielos...-Dijo el Doctor House quitándose una máscara que le quedaba demasiado apretada en la cara para mostrar su verdadero rostro, el cual nadie de los presentes vería.-Que mejor castigo que terminar en Azcaban, los dementores están deseosos de verla de nueva cuenta. Everante

-¿Tu?-Dijo la señora Weasley asustada viendo el rostro de la persona que estaba enfrente de ella, pero no tuvo tiempo de que esa imagen quedara grabada en su memoria.

-Obliante.-dijo rapidamente, haciendo que los ojos de la señora Weasley se pusieran totalmente en blancos, antes de caer desmayada. En la puerta lanzo un hechizo con la varita del señor Weasley para que no se pudiera abrir la puerta. Se acerco a ver a la bebe que estaba en la cuna y le puso una cobija, para después acercarse al señor Weasley. Acomodo a la bebe con cuidado en los brazos del señor Weasley.- Se que usted la cuidara bien, ella crecerá con buenos valores morales. Ron aunque un poco descuidado, distraído salió bien. Confió en que hará un buen trabajo. Pero necesito que olvide esta noche. Obliante...