Salí de la casa de Adam con lágrimas en los ojos, no entendía muy bien por qué me afectaba tanto, es decir, soy muy sensible pero Adam tenía razón. Lo conocía hace tres días y aunque parece que lo conozco desde siempre, no es así. No se nada de su vida, de su pasado, y él tampoco de mí. No sé que estaba pensando.
Abrí la puerta de casa y cuando la cerré me tiré en el sillón. No sabía qué pensar, cómo sentirme.
Decidí darme una ducha relajante, necesito aclarar ideas, pensamientos, sentimientos.
Abro el grifo de agua caliente y comienzo a desnudarme. El vapor del agua comienza a llenar el cuarto de baño y limpio el espejo para poder ver mi reflejo. Me seco las lágrimas, y me meto en la ducha. El agua comienza a relajar cada uno de mis músculos y me siento mucho mejor. Me paso la esponja por todo mi cuerpo y cuando termino, cierro el grifo y me envuelvo en un toallón. Sin terminar de secar bien mi cuerpo, paso a mi habitación a cambiarme.
-Mierda-escucho y casi me da un infarto.
Adam se encuentra sentado en mi cama, viéndome casi desnuda.
-¿¡Qué mierda haces acá!?-le digo-Salí antes de que te tire con algo-lo amenazo y Adam ríe.
-Te espero afuera-me dice-De tu habitación.
-Bien-le digo
Adam sale y yo me apresuro a ponerme la ropa interior al menos. Una vez lista, me pongo el primer jean que encuentro y un sweater.
Abro la puerta de un tope y Adam me mira fijamente.
-¿Podemos hablar?-dice y frunzo el ceño
-¿De qué quieres hablar?-le pregunto
-De lo que pasó-dice y asiento. Entra en mi cuarto nuevamente y otra vez se sienta en la cama.-Lo siento, de verdad. No debí comportarme como un idiota.-dice y trago fuerte. Me acerco a mi cómoda de noche y tomo el cepillo para peinarme, sin responderle nada aún.-Gin-dice y me doy vuelta.
-Está bien, pero igualmente tienes razón.-le digo y frunce él ahora el ceño.-No nos conocemos, no tenemos tanta confianza como para organizarte una fiesta de cumpleaños...no sé en qué estaba pensando-dije
-Fué un lindo gesto de tu parte y no lo supe valorar, así no seamos los mejores amigos.-sonreí de costado y me encogí de hombros. -Déjame compensarte...-dijo
-¿Compensarme?-reí
-Puede ser sexualmente, o como quieras-rodé los ojos y reí, él hizo lo mismo.-Vamos a cenar a algún lugar por ahí... seguro vos conoces alguno que esté bueno-asentí.
-Bien, dejame cambiarme y estamos...
-No, vas así-me tomó del brazo y me sacó de mi cuarto.
-¡Espera! No tengo mi celular...-dije y fué como si le hablara a la mismísima pared.-Elena se va a preocupar por mi...
-No tenes 13 años...
-¿Y Sam?-pregunté subiendo al auto
-Se fué hace rato-dijo y encendió el auto-Sólo seremos tú y yo nena-dijo llevándose un cigarro a la boca y rodé los ojos.
Me puse el cinturón de seguridad y después dejé sonar mi playlist favorita de spotify.
-Acá a media cuadra podemos comer...
-Okey-Adam aceleró y luego clavó los frenos para hacer un estacionado perfecto.
El lugar era un bar bastante tranquilo, con un toque rústico, pero moderno. Había varias mesas con gente, y cuando por fin diviso una mesa, comienzo a caminar en dirección a ella, y Adam me sigue por detrás.
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Adam.
RomanceÉsta no es la típica historia de amor juvenil, ni la típica historia del chico malo y la chica buena. Ésta es la historia de cómo un amor puede hacerte vivir de nuevo. Cómo puede hacerte sentir cosas que nunca habías sentido, ni experimentado. Cómo...