Capitulo 10

304 24 1
                                    


-tienes planes para hoy amor?- pregunto mientras preparo el desayuno.

-Zoé sale del hospital, quisiera ir a ver a mis sobrinas- dice en voz baja.

-cariño- digo llamando su atención- Zoé no es como tu familia, te dejara ver a tus sobrinas sin ningún problema.

-como lo sabes?- me mira con los ojos húmedos.

-trabaje con ella, es una buena persona, ya veras, si quieres voy contigo...

-no, se que estas ocupado con tus cosas.

-este o no ocupado, tu eres mi prioridad amor- me acerco a ella, levantando su rostro para que me mire a los ojos- siempre serás mi prioridad- le doy un beso casto, de esos tiernos y aterciopelados besos que ella suele darme para que entre en razón.

.

.

.

El nuevo negocio va de maravilla, solo falta que lleguen los últimos coches para la gran apertura del sábado

-disculpe joven, ya se pueden comprar autos?- escucho a mis espaldas.

-lo lamento aun no está abierto al público- respondo girando encontrándome a mi buen amigo John- amigo, que haces por aquí?- nos saludamos con un abrazo.

-escuche por ahí sobre tus nuevos planes, así que vine a investigar por mi cuenta- sonríe.

-que bueno verte, pasa, te mostrare el lugar.

Le doy un recorrido a John por las instalaciones, mostrándole  desde los exhibidores de vehículos de lujo, las oficinas administrativas y el depósito por donde recibiremos los autos. Este no era mi sueño principal pero es mejor de lo que imagine, yo solo nunca iba a conseguir todo esto.

Ana Esther es una mujer maravillosa, encantadora, simpática, amorosa y recta, seria y decidida en lo que quiere, solo falta que ella misma se dé cuenta de todo eso y pueda por fin tener la vida que ella se merece, vida que haremos juntos. 

-Amigo, esto es una monada, Ana Esther y tu si que se han lucido con todo esto- dice caminando hasta las puertas del local.

-sí, mas ella que ha pasado días y noches planeando todo, solo falta que lleguen los últimos autos para la gran inauguración...

-así que este es el nuevo negocio de mi hermana?- pregunta a mis espaldas- por este cuchitril dejo el negocio familiar.

-por lo menos es más decente que tu negocio familiar- me cruzo de brazos ante David que viene acompañado de un hombre trajeado con porte de negocios.

-a esta porquería le llamas decencia- recorre el lugar con la mirada- se nota a leguas que todo esto es influencia tuya, haciendo que mi hermana invierta en tus caprichos.

-no me rebajare a tu nivel de idiota pretencioso, a que vienes?- me pongo más serio.

-solo vine a hacerte una propuesta de negocios- se acerca.

-nada que tenga que ver contigo puede interesarme, por favor retírate antes de que yo mismo te eche a patadas.

-descuida, viene con todas las buenas intenciones del mundo, solo quiero que mi hermanita no arruine su vida con personas como tú que solo quieren su dinero.

-oh, ya entendí, estas preocupado por el tuyo?- le sonrió de lado- tu problema es que sabes que eres muy derrochador y que Ana Esther es la que sabe administrar tus finanzas. Crees que no se por que estas aquí?- le doy una sonrisa completa- crees que es con tu dinero que estamos poniendo este negocio y por eso viniste con tu abogado, crees que esto es tuyo también. Déjame decirte que estas muy equivocado y que si necesitas alguna otra información puedo llamar a mi abogado también para que hablemos más tranquilos.

-mm, así que la enana te entreno bien- el sonríe también- descuida, me quedo claro quién es el de los negocios en este lugar, cualquier cosa, hablare con la dueña del local- da la vuelta y se va.

Quien se cree este estúpido, pensó que podría humillarme y se le viro la torta, solo espero que Ana este de buen humor cuando ellos hablen porque si no se arma la de Troya.

-a veces no sé si Ana Esther y este patán son hermanos de verdad.

-ni que lo digas...

.

.

.

-Hola Amor, como te fue?- pregunta Ana entrando a la cocina.

-todo bien, John paso por el local y le mostré las instalaciones- me acerco para besarla y continuar con la cena- luego me acompaño a casa y hablamos un poco hasta que Renato lo llamo y a ti, pudiste ver a Zoé.

-sí, hablamos mucho, vi a las nenas, son hermosísimas, lástima que no podre verlas muy a menudo- comenta tomando asiento en el desayunador.

-lo dices por el trabajo?

-no amor, Zoé se ira de viaje por un tiempo.

-de viaje? Y ya tiene algún destino? No es muy apresurado.

-le comente algo sobre eso, pero ella ya tomo su decisión.

-bueno amor, le han pasado tantas cosas a la pobre que es lo mínimo que puede hacer.

-mis padres creen que está escapando de su realidad- suspira.

-no diría que estuviera escapando, Zoé ha pasado por muchas cosas con tu hermano en tan poco tiempo que ella necesita un tiempo para recuperarse.

-lo se, mis padres son los únicos que creen que David hace las cosas sin querer- dice algo molesta.

-basta, ya no quiero hablar sobre David o tu familia- me acerco a ella para abrazarla- ni de Zoé por el momento- la beso- solo quiero que hablemos de nosotros, solo tú y yo- sonríe.

-estas muy cariñoso...- sigue sonriendo hasta que hace una extraña mueca y se pone seria- paso algo y no quieres decirme.

-qué?- estoy algo confundido.

-cada vez que pasa algo te comportas mas cariñoso que de costumbre, lo sé porque lo haces para que no me entere y al final de cuentas termino sabiendo todo con detalle y me molesto contigo.

-pero que dices mujer- río algo nervioso.

-Oscar, sabes perfectamente, que se como analizar a las personas, fue negocios que estudie cariño, se cuando algo va bien y cuando algo va mal de ante mano, así que no me lo ocultes o me enterare por otra vía y vas a ser el más perjudicado...

Trago en seco, que dios me ampare en esta vuelta...

.

.

.

Nosotros {N.3}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora