Ingredientes:
200 gramos de chocolate negro
110 gramos de mantequilla
4 huevos
120 gramos de azúcar
1 cucharada de esencia de vainilla
85 gramos de harina
Bicarbonato
Nueces
Pepitas de chocolate
- ¡Qué no, qué no!, que ya te digo yo que no combina. Mira, Sebas, tú eres aquí el que apoya para atraer clientes, del decorado interior y exterior que se encargue la jefa, no la vayamos a liar, ¿vale? -
- Pues ya te informo que me he instruido finito para no ser solo el que atrae a los demás, que pensándolo bien, no me ofende, soy muy bello -
Podía escuchar a Sebastián y Macarena conversar a todo pulmón y con mucha pasión sobre algo de la pastelería claramente.
Mis padres y mis hermanos se quedaron callados esperando que ellos entraran, pero seguían discutiendo amistosamente. Se metieron de golpe al taller y se quedaron callados con cara de sorpresa al vernos a todos allí.
- ¡Pero que susto nos han pegado a las dos! - exclamó Sebas con un movimiento de cuerpo muy exagerado y dramático.
- Perdón, es que hemos venido a ver a Zoe, darle una sorpresa ahora que le está yendo bien - se excusó mi mamá mientras avanzaba hacia ellos con los brazos abiertos para darles un par de besos.
- Pero que no nos han asustado, grata sorpresa que nos dan, siempre es muy lindo veros por aquí - respondió Macarena con un tono de voz de niña buena que ni ella misma se la creía.
Cada uno se acercó para saludarlos, ellos eran mis amigos más cercanos y más antiguos también, les tenía un amor tan profundo y tan sincero que cuando tuve la idea de una pastelería no me lo pensé tanto y los recluté para que pudiéramos colaborarnos y salir adelante. Sabía de sobra que cada uno tenía sus sueños profesionales y estaba aún más segura que quería apoyarlos y estar con ellos de cerca cuando los tres llegáramos a nuestros objetivos.
Macarena es una española guapísima, tan alta como mi padre, con una melena negra abundante y unos ojazos enormes, siempre delineados arriba y abajo que le dan una mirada más felina. Poseedora de una actitud y personalidad avasalladora, llamativa por naturaleza, con una actitud positiva y desenfadada.
Sebastián, nuestro lindo Sebas, un chico guapísimo, tanto que a veces olvidas que él podría bien ligarse al chico en turno con la mano en la cintura. Nuestro Sebas, nuestro chico sin prejuicios, sin miedos y cien por cien auténtico.
Los miraba y sabía que mi familia los veía a ambos como otros miembros de la misma. Queriéndolos, respentándolos y siempre siendo un soporte para ellos que cerca no tenían a ningún familiar.
- Bueno, bueno, nosotros tenemos que irnos porque estos chicos deben trabajar, los pastelillos no se hacen solos y mucho estorbamos aquí - dijo papá al tiempo que bajaba a Mase de la barra y movía las manos para que todos caminaran.
Mis padres me dieron un par de besos y mis hermanos también, el abrazo de oso de Mase no podía faltar y Caroline recordándome al oído sobre la salida para ir a ver chicos.
Salimos todos del taller y despedimos a mi familia, me gustaban las sorpresas que me daban cuando venían, era grato y me sentía como cuando niña.
- Hija mía, que bien nos podiaís haber avisao ¿no?, mira que Sebas viene de rumba - me dijo Maca queriendo provocar a Sebas para que hablara.
- De pronto sí, pero no les contaré nada hasta que tengamos la primera tanda de brownies listos - avanzó Sebas contoneando las caderas cuan reina de belleza solo para nuestra gracia.
Tomé un bol para incorporar el chocolate y la mantequilla, lo metí al microondas a temperatura media para lograr que se derrita. Una vez derretido, lo mezclo muy bien.
Maca me ayuda adelantando en otro bol, con cuatro huevos y el azúcar, agregando la harina y la cucharadita de bicarbonato. Agrego el chocolate ya derretido, junto con la mantequilla y el toque de vainilla. Siempre he pensado en que la vainilla se creo de forma misteriosa, huela tan deliciosa que pensarías que su sabor es similar, pero cuando te atreves a probarlo te das cuenta que no, que simplemente es su fragancia el verdadero poder, es como magia.
Sebas nos tiene ya listas las nueces picadas y las pepitas de chocolate, no le reñimos cuando nos damos cuenta que por cada pepita para los brownies, él se come dos, nosotras hacemos lo mismo, por eso siempre tenemos extra de todo. En un recipiente de horno lo enmantequillamos y ponemos una pizca de harina, solo para evitar que se pegue el brownie. Incorporo la mezcla y cubro con unas pepitas y nueces, lo meto al horno durante 30 - 35 minutos a 180°. Tiempo que aprovechamos para avanzar en el resto de los postres y nuestra charla de todos los días.- Sebas, joder tío, ¿que no nos contaraís nada? - le espetó Maca mientras me miraba con complicidad.
- Mira mi Maca, que me lo estaba guardando, pero igual me pica la lengua por contarles -
- Pues aprovechemos el tiempo, que no tardamos en abrir, y luego esto se pone de locos - le animé
- Que me he ligado al chico del bar más cute de la noche -
- Anda, que siempre dices eso, que resulta que te quedas a los más lindos, pero lo mismo yo nunca los veo - le acusó Maca con sus ojos cargados de diversión.
- ¿Es que no puedo presumir? Mira que si no suena la alarma, no me tienen aquí, yo estaría en mi cama, retozando en los brazos de Louis - hizo un puchero mientras se envuelve en sus brazos de forma cómica.
- Bueno, que ya va siendo hora de conocer por lo menos a uno de tus liges, ¿no crees? - le pregunto solo para tantear el terreno.
- No, no a cualquiera se le presenta a la familia, cuando sea el indiciado, aquel que llegue en su corcel blanco y se arrodille ante mí, frente a mi palacio para que me haga su eterna princesa, solo entonces, hablaremos de presentar -
- Qué si eso sucede no te olvideís que tus amigas también creemos un poco en esos churros de cuentos de hadas, pero solo un poco. Nos invitaís a tu reino para la boda real - le dice Maca entre risas y lanzándole poquitos de harina.
Suena la alarma del horno y así sabemos que el brownie está hecho, listo para dejarlo reposar y después ser expuesto en el estante principal, junto al resto de los bizcochos.
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My Bakery, My Love
RomanceZoe está en el mejor momento de su vida, tiene éxito personal, profesional y se encuentra bastante estable con su interior... Aquellos años en los que ella era la chica solitaria y gorda que sólo comía pastelillos como posesa pasando horas en la co...