Infiltrada en Durmstrang

Capítulo veintisiete. || Primera temporada.

Kasandra despertó de golpe: Alguien le había echado un vaso de agua en la cara.

Isabelle: ¡Ya era hora! - exclamó Isabelle, la cual estaba sentada al lado de la camilla de Kasandra... ¿camilla? Se frotó los ojos.

Kas: ¿Dónde estoy? - preguntó mirando a su alrededor, pero lo veía medio borroso.

Isabelle: En la enfermería. - respondió y después la miró confusa - ¿No era que los vampiros no podíais dormir? - susurró para que no la pudiera oír nadie más.

Kas: Desmayarse es otra cosa. - rodó los ojos - No recuerdo nada, lo último que recuerdo fue que Alexander y yo hablamos en la Torre de Astronomía...

Alexander: Eso no pasó. - dijo de mala gana entrando a la enfermería - No pasará, ni es tus más profundos sueños. - ''Ups, lo siento, ya lo soñé''*

Kas: ¿Porqué me he desmayado? ¿Cuánto tiempo llevo inconsciente? - empezó a hacer preguntas mientras se masajeaba los cienes de lo mucho que le dolía la cabeza.

Isabelle: Llevas inconsciente exactamente 24 horas. - dijo acariciandole la cabeza - El resto te lo cuenta Alexander, yo me tengo que ir. - se puso en pie y caminó hacia la salida. ''Muy amable, Izzy''.

Alexander se acercó dos pasos más, hasta estar a medio metro de la camilla de Kasandra.

Alexander: Te di un poco de agua, pero no sabía que la verbena te dejaría así. - apoyó sus palmas en las barras de la camilla - ¿Estás bien? - preguntó inexpresivo. Kasandra frunció el ceño.

Kas: ¿Desde cuándo te preocupa mi estado? - alzó una ceja, aunque después no pudo evitarlo y empezó a reír.

Alexander: ¿Por una vez que soy amable contigo te echas a reír? - preguntó sin haberle echo nada de gracia la actitud de la rubia.

Kas: Vale, vale, lo siento. - se incorporó, o al menos lo intentó. No toda la verbena se había ido de su organismo. Alexander le echó una mano.

Kas: Estaré bien, gracias. ¿Porqué le echas verbena al agua?

Alexander: Me gusta el sabor agridulce que queda. - Kasandra rodó los ojos. Era muy guapo e inteligente, pero con gustos de comida raros.

Kas: Entiendo... Gracias por... ''Preocuparte'' - hizo comillas con los dedos - por mí. - Alexander rió enseñando los dientes. Kasandra se quedó mirándolo, su risa era tan perfecta...

Alexander: Espera... ¿soñaste conmigo? - alzó una ceja con sonrisa canalla. Ella le dio un golpe en el hombro.

Kas: ¡No fue nada del otro mundo! - se quejó rodando los ojos - Aunque si quiero comprobar algo... ' se puso delante de él - ¿Te llamas Alexander Lightwood Leonardi? - la expresión facial de Alexander cambió a una más seria. Asintió con la cabeza - ¿Eres italiano? - preguntó acercándose más, quedando a unos cinco centímetros de él, pero Alexander se alejó un poco.

Alexander: Ti dispiacerebbe smettere di chiedere? È un po 'imbarazzante parlare con una persona di cui non mi fido. - dijo en italiano con orgullo.

Esa cara, era la que Kasandra recordaba cada vez qué hablaba con su padre, de tal palo, tal astilla. Kasandra lo miró ofendida, y Alexander se sorprendió al saber de que ella lo había entendido.