Capitulo 15

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En el penúltimo número, me arrepentí y colgué el teléfono bruscamente. No iba a hacerlo, no iba a llamarlo. Volví al lugar donde estaba sentada junto a Isaac.

—Y bien.

—Lucía ¿Estas enamorada de Alex?—tragué saliva ante su pregunta.

—Yo, no lo sé..

—¿No lo sabes?

—No—murmuré—No lo sé, pero debe haber alguna explicación para lo que siento hacía él, ¿no?

—Lucía, ¡mírate! Estas sufriendo por él, esta no es la Lucía Sandoval que yo conocí, al entrar.

—Isaac, yo lo sé...pero, las últimas palabras que él dijo, me hirieron tanto.

—Sé que las palabras duelen más que los mismos golpes, pero por eso no te vas a dejar caer. ¿Cierto?

—Lo sé—suspiré—Él me declaró su amor, la semana antepasada. Yo, yo no supe que decirle y salí huyendo de ahí—Mis ojos se aguaron y segundos después solté lagrimas. Isaac me abrazo, y deje que lo hiciera. En realidad, se estaba portando bien conmigo.

—Tranquila, todo estará bien.

—¡Claro que no! Siempre me dicen lo mismo, y nada cambia. Nunca debí haberme involucrado en esto, nunca debí aceptar acostarme con Alex, nunca debí...—suspiré "Enamorarme" Pensé.

—¿Enamorarte?—¡¿Es que Isaac leía mi mente?!

—Algo.. Algo así.

—Solo hay una única explicación para que estés devastada. El sentimiento de culpa, por más fuerte que sea, no te pone así... En cambio, un corazón roto si...Quizás...

—Si—murmuré—Quizás si esté enamorada de él...

—Es, lo más seguro... ¿Y por que no se lo dices?

—Isaac, tú viste como me trató el lunes pasado...No podría decirle.

—Pensándolo bien...Lucía, heriste su orgullo.

—¿Qué?—pregunté confundida.

—¡Si, como no lo pensé antes! Heriste su orgullo, el gran Alejandro Barrios Rivera, te declaró su amor, según he escuchado él nunca había estado enamorado, hasta que te conoció. Ahora que por fin se ha enamorado y que su gran "amada" lo ha rechazado, fue como quitarle su orgullo—Me quedé pensando unos instantes. ¡Claro! Al rechazarlo, había roto su orgullo y su..—También su corazón. ¡Lucía, le rompiste el corazón!—Me quedé perpetua. ¿Cómo no lo había pensado antes? ¡Claro! Los hombres son muy orgullosos y tratándose de Alex es muchísimo peor—Esa es la razón por la cual se ausentó toda la semana y al irlo tú a buscar, era obvio que no dijera donde estaba—Mi amigo tenía toda la razón.

—¿Y que hago ahora?

—Nada, mañana Lucía Sandoval Blanco regresará, normal como si nada hubiese pasado, él regreso con la idea de hacerte sufrir, ¿Qué tal si, el tablero se cambia?


*

Lunes por la mañana, me levanté justo antes de que el despertador sonara. Si Alex, quería hacerme sufrir y jugar un jueguito, pues que se prepare, por que conmigo no iba a jugar.

Dejé mi cabello suelto en ondas, unté un poco de brillo labial en mis labios y ya estaba lista. Además de que me sentía genial. Pero luego recordé por que lo hacía. En realidad yo no quería darle su merecido a Alex, yo quería tenerlo de nuevo para mi. Solo para mi, irónico. ¿No? Ya que, él me dio todo su amor y lo único que hice, fue darle un adiós. Y ya era muy tarde cuando descubrí todo el amor que sentía por él.

Bajé de mi recamara suspirando, mis padres se habían ido temprano "como siempre". Miré el reloj de mi celular. Iba más temprano que de costumbre y sentía un cosquilleo en mi estómago. Lancé un suspiro más y me dispuse a salir de la casa.

Narra Alex

—Sabes que te quiero temprano, Alejandro—dijo mi madre deteniéndome antes de salir—No quiero que te quedes con esa novia tuya, la flacucha esa.

—¿Tania?—pregunté recordándole el nombre de mi ahora novia.

—Si, o como sea. Sigo insistiendo en que Lucía se veía mejor para ser tu novia.

—Mamá ¿Qué te dije sobre escuchar su nombre en esta casa?

—Lo siento hijo, pero como te dije el otro día, no ganaras nada con tu orgullo y tu "venganza", solo la harás sufrir.

—Para lo que me importa—dicho esto salí de la casa, azotando la puerta.

No tenía ganas de nada, estaba desganado. Solo iba para ver su rostro, y apreciar su cuerpo. Verla a ella. Esperaba con ansias, que Lucía ahora si se presentara en la escuela, después de una semana. Sé que la había tratado muy mal con mis palabras. Pero ni yo mismo sabía que me había pasado. Tenía tanto dolor, en ese instante que verla me había terminado partiendo el corazón por completo.

Estacioné mi auto y justo cuando bajé, el carro de Lucía se estacionó junto al mío. Seguro me había visto, pero conociéndola de orgullosa y algo rencorosa. Bajó, sin darme importancia, a mi, que aún estaba parado algo sorprendido. Activé la alarma de mi auto, y ella hizo lo mismo con su auto.

—Buenos días, gatita—dije sonriéndole, ella levantó su vista a mi y solo sonrió.

—Buenos días—dijo bajo, luego comenzó a buscar algo en su bolsa, aproveche para rodear el carro y acercarme a ella.

—Se ve que no me extrañas ¿O me equivoco?—dije en su oído, en seguida se giró con los ojos bien abiertos, quedando frente a mi.

—La verdad no—sonrió cínicamente. Parecía que ahora todo volvía a hacer como el principio. Sus sonrisas cínicas, sus miradas penetrantes—Y ahora, con permiso. Debo ir a clase—Trató de esquivarme pero fui mucho más rápido, la tomé de la cintura y la bese...

𝑺𝒆𝒙 𝒔𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕 - Lucialex (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora