A Peter le gustaba reprobar.
A la tía May no, pero sorprendentemente, en los exámenes de regularización sacaba las notas más altas. Por lo que, ella siempre se fracturaba el cerebro para entender si, debía felicitarlo por sacar tan buenas notas, o dejarle varias cúmulos de amonestación para que dejase de reprobar.
De cualquier forma y fuese en la presentación que fuese, Peter hacía caso omiso a las charlas motivacionales que su tía programaba para que dejara de reprobar, porque él sabía que no iba a hacerlo.
Las causas eran infinitas, generalmente se fugaban él y Harley a comprar pizza o algo más grasiento cuando se suponía debían estar prestando atención a las explicaciones de biología que, su profesor, días atrás preparaba con escrupulosa prolijidad.
Así que, cuando su nombre aparecía en las listas de reprobados, no le sorprendía demasiado, era un placer culposo del que Harley siempre se intrigaba mientras lo observaba sonreír con el labio entre dientes.
Los exámenes eran en privado, cada alumno tenía su propia fecha y hora designada para entrar a la oficina y presentar lo que había estudiado. Curiosamente, Peter siempre iba al último.
Ventajas marca Stark.
No debía enorgullecerse de ese fatal 3, ni esperar tan impaciente la garrafal carga de reproches que Tony llevaría consigo, pero, de alguna escandalosa manera, era algo inevitable.
Tampoco es que hubiese puesto su mayor empeño durante el semestre, algo conformista en cuanto a física, y por pura intriga ante anatomía. Tampoco era que dejara las tareas a la ligera sabiendo que el muy corazón duro de Tony se ofrecería a asesorarlo personalmente en la comodidad de su habitación.
Claro que no, no, no ralentizaba el ritmo de su caminata para que, cuando fuera hora de que sus pies hallarán rumbo a la clase, el profesor tan molesto como ese rostro obligatoriamente ecuánime le dejaba, le obsequiara un rotundo no al pedir el paso.
No, tampoco dejaba su lista de calificaciones a la vista para que, cuando Tony visitará su madriguera, le diera un casual vistazo y así estar sonriendo tras la pantalla del móvil mientras miraba el mensaje de:
Llego en dos horas
T.SPor supuesto que no.
Peter se acomodó en la cama, sintiendo el tirón de la cobija que hacía la aguja de su zapato y luego sonriendo por ello.
Tiró su teléfono por dónde no le molestara, no sin antes subir el volumen de la música para no molestar a los vecinos.
Separó ambas piernas, ansioso por tocar si miembro erguido que engalanaba el final de sus abdominales.
Su miembro era claramente pequeño, no de unas dos pulgadas, pero bastante inferior a una polla promedio, era enjuto y sonrosado, con un tacto espojoso y suave, incluso cabía dentro de su igualmente acortada mano, sin embargo, al acariciar la cabeza, ahora de ese perfecto tono arrebol, la medida importa menos que nunca.
Suspiró por el deseo contenido, buscando a tientas el fleshlight que Tony le obsequió, y al encontrarlo, lo humedecio con un poco de lubricante, antes de tentarse a si mismo y frotarlo contra la punta de su polla, primero que nada y que todo, enciendiendo el pequeño plug vibrador que se estiraba alrededor de su hinchado agujero y es ahí cuando comienza a introducirse en el suave juguete, instintivamente recorriendo la pelvis contra él sin rastro de culpa por ser el cuarto round.
Si creías que los adolescentes eran calientes, piensa en un adolescente caliente que fue mordido por una araña radioactiva. Y es que, desde aquel infortunio o serendipia, poco tiempo encontraba para dejar de tocarse, y ahora que May, a causa de algunas horas extra en el trabajo, positivamente no estaba en casa, utilizaba todo el tiempo libre requerido para las actividades recreativas y era increíble.
Con la sensibilidad aumentada, corto era el tiempo que se tomaba en salpicar su mano, era humillante hasta para él, pero al agarrar experiencia en cuanto a su sexualidad, se dió cuenta que los instantes que le tomaba venirse era equiparable con su periodo de refracción, así que podía ser un jodido precoz, pero un feliz chico multiorgásmico.
Un toque era la catarsis del universo, y venirse representaba la más dulces de las muertes. Algo almibarado y bohemio.
— Mhg... ¡Oh!... señor Stark... — bisbiseó por lo bajo, un tanto aturullado, apurando el ritmo de su muñeca y reajustando sus caderas para hacer crujir el vértice del juguete contra su próstata — ¿L-le gusta? ¿Lo hago bien señor Stark?
Su columna abandonó el colchón con poseso, queriendo apresar sus propios sonidos al momento de llenar el fleshlight pero con la vehemente necesidad de seguir murmurando el nombre de Tony.
Disfrutó de la pericia adquirida a través de los años, sabiendo correctamente a qué ritmo estrujarse la polla y, por Dios...
— S-si, si, si, oh Tony...no te detengas
Sus músculos se tensaron, ejecutados en son dominado por el placer que pululaba desde el estómago hasta las puntas de los pies, dejó de pensar, poco supo de si mismo, sus ojos adquirieron otro matiz, pues aún en dirección al techo eran incapaces de definirlo. Tenía la sensación de saliva desbordando de su boca entrecortada, pero la percibía como algo lejano, tan intracendental, tan difuso.
Su respiración vaciló, quiso controlarlo pero ello significaba parar, y Dios, a este punto era algo demasiado fantasioso, se sostuvo de la sábana revuelta, alzando los pies, sin importarle el ligero peso de los zapatos mientras la primeras contracciones se manifestaban, ramificaciones rápidamente al tiempo que alguien abría la puerta.
— Undero...
Uno.
Dos.
Tres.
Cuatro.
Intentó cubrirlo, intentó reaccionar, gritar, huir y llorar, pero no importó verlo ahí, de frente a su puerta, congelado en el marco y temblando, no importó que tan fuerte rodeó su base, porque en cuanto trató de decir:
— Señor....¡Sta..rk! — comenzó a correrse, directo a sus ojos, frente a frente.
Y con esos jodidos zapatos puestos.
No supo cuántos segundos pasaron desde el shook, hasta la mortificación, y el brusco cerrón de puerta, no obstante, a Peter le pareció que la eternidad transcurría frente a sus ojos.
Y cuando el placer cesó, la desesperación echó raíces, entreverandose contra el temor y la angustia, que en una corrosiva aleación, fundió la sinapsis en su cerebro.
Jamás olvidaría su rostro, sorprendido, estupefacto.
Me: Los capítulos son cortos, puedo publicar frecuentemente 👌😀
Aslo me: *No actualiza en un mes*
Jajaja perdón, tenía el borrador de este cap pero lo perdí, y luego no me acordaba de que tenía que suceder en este, entonces entré en crisis y al final escribí algo completamente diferente de lo planeado.
Espero les haya gustado, sin ven un error les agradecería si me los señalarán, le hice la revisión por la noche y casi no veía UnU.
En fin, díganme qué les pareció, sepan que los amo y nos leemos pronto 😘
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Peter's Secret [Starker +18]
FanfictionPeter tiene más para ocultar que simplemente ser Spiderman.