Street fighter: nuestra historia juntos.

capitulo 13: gashadokuro.

aqui otro cap recien salidomi gente bonita.

espero que lo disfruten porque me ando muriendo de sueño.

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Paso ya un mes desde que el entrenamiento habia comenzado y el pobre ryu sentía que estaba en el infierno, cuando entrenaba con sagat se enfocaban en su resistencia y fuerzas físicas golpeándolo repetidamente con bambús en su cuerpo el beneficio es que ahora sus brazos, piernas y torso se hicieran callosas y duras como una roca. También lo hacía correr sobre senderos cubiertos de piedras y golpeaba y pateaba bambús para desarrollar más fuerza en sus ataques.

Con dhalsim las cosas eran muy diferentes su entrenamiento consistía en derrotar y sellar sus pensamientos y deseos más impuros, desde el primer dia tuvo que pelear con una representación de sus deseos de ambición por ser más fuerte, dia a dia tuvo que enfrentarlos a todos y cada uno, pero siempre que pensaba que ya habia terminado el combate, uno lo sorprendía por algún lado, haciéndolo perder y regresándolo a la realidad donde dhalsim le decía debía fortalecer su espíritu para poder ganar. Pero el aun no sabía cómo podia hacer eso.

Pero lo peor era cuando tenía que entrenar su control sobre el mu no ken con oro, era un verdadera tortura, las primeras veces fue lo mismo solo duraba unos minutos y después se disipaba dejándolo agotado y en ocasiones llegándose a desmayar, sin embargo poco a poco fue extendiendo la duración del mu no ken a mas de una hora y redujo sus efectos secundarios exponencialmente.

Cualquiera habría renunciado a tal entrenamiento, pero ryu no era cualquiera tenía un deber como guerrero, ese era proteger y cuidar de los más débiles, además no todo era tan malo. Por las mañanas siempre enseñaba y entrenaba a sakura, la cual avanzaba a pasos agigantados, en solo una semana domino por completo la respiración básica y en los días siguientes ya habia dominado la kata kaze no michi. Ahora se enfocarían en la segunda kata mizuyama y en el dominio del hadou-ken, realmente le gustaba ver lo mucho que sakura se esforzaba le hacía recordar aquellos días de su niñez cuando entrenaba junto a su sensei y mejor amigo.

Lo que nadie en la mansión sabía era que oculto en una cueva a unos kilómetros de la aldea, gouki poco a poco acumulaba poder para transformarse por completo en un oni (demonio japones), también entrenaba golpeando rocas y peñascos hasta convertirlos en polvo y cuando meditaba usaba ahora sus habilidades demoníacas para observar a ryu con el poder de su mente.

Veo que el discípulo de mi hermano se está esforzando por derrotarme – dijo el semi-demonio con sus ojos cerrados mientras observaba las imágenes de ryu entrenado en su mente – también se consiguió una alumna...y una muy prometedora – dijo ahora teniendo la imagen de ryu y sakura entrenando ansatsuken juntos – creo que les pondré una pequeña prueba a ambos – dijo abriendo sus ojos, se levantó del suelo y salió de su cueva. Camino unos minutos por el bosque hasta toparse con lo que era una tumba muy antigua, dio un pisotón haciendo una pequeña grieta en la tierra después metió su brazo para sacar un fémur casi intacto.

Gouki lo tomo entre sus manos y empezó a orar – por el poder del yomi y por la influencia del señor de los demonios enma ordeno que estos huesos atormenten y tomen vidas inocentes en nombre de la muerte – en cada palabra el fémur se empezó a convertir en un polvo color purpura, gouki abrió sus manos mostrando una gran cantidad de este polvo – ¡norou! (呪-maldecir) – el polvo salió flotando con dirección a la aldea de sujaku mostrándose como una extraña nube negra ante la puesta de sol.

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Horas más tarde al sur de la aldea...