Nadie nace definitivamente con la vida resuelta, no suelo ser fan de aquellos que nacen con la vida hecha porque suelen no ser tan gratos con la misma por derrochar lo que nada les costó... Las pequeñas victorias dan el impulso suficiente para seguir, mas nadie puede entender el quilombo que es darte cuenta que la vida tiene una dinámica bien suelta. Donde nada pertenece a nadie y que simplemente el tiempo siempre será el bien más preciado para todos ya que es la única inversión a largo plazo; de allí subyace la necesidad de saberlo invertir no tanto en hacerte millonario sino en ser feliz con todo lo que conlleva el paso del mismo.
La suerte más segura de la vida es no estar y no estar no te hace ausente, ya que tuviste toda una vida para ser recordado.
En adelante quedaba toda una vida, no terminó con secundaria y tenías que seguir adelante; procuraste tu cupo en la universidad y vaya que a cabalidad buscaste aprender todo lo que implicaba trabajar y estudiar para subsistir.
Entre la disputa de entender cuál de las tías tuyas eran las que querían el bien para ti, empezaste a tomar la decisión de no insistir con nadie. Fué raro verte en el letárgico silencio y correspondencia que le dabas a todas y cada una de las cosas que ellas te pidieran, por más absurdas que fueran. Admito que sentí mi alma partir cuando empezaste a enfermar de la presión tan brutal que tenías tratando de ser más grato a los demás, era preocupante como te dejaste pisotear muchas veces en el teatro por darle la oportunidad a otros amigos que realmente no daban el todo por verte bien sino que asumían de ti la energía que emanabas para ellos estar bien, para ellos sentirse bien a costa de la honestidad tuya. No siempre fuiste correcto...
Siempre has sido débil por lo que sientes, ha sido tu talón de Aquiles el creer y aceptar a todo el mundo como es, para nada puede ser noble la labor de querer tanto tan desinteresadamente a nadie hoy en día; para ser francos, es autoflagelo esperar que quién quieras, pueda siquiera saber creer... No lo entendiste así mientras te desgastabas de más.
Ni tu propio cuerpo pudo soportar tanto. Empezaste con agotamiento, malestares estomacales... Todo era un tormento. Tu mundo se iluminó al ver unos "ojos coquetos". Si bien no era la primera vez que te enamorabas, era la primera vez que era tan imposible. Siempre has sido un chico que si elige tener a una chica a su lado, es porque definitivamente vas a quererla de más... No entiendes el asumir una relación por algún interés o fijación, sino lo que importa es ser feliz, amar y querer bonito.
Era un refugio a tanto que has pasado el mirarla. En el Tecnológico, lugar extraño para ti ya que no querías estudiar Informática, no era tu fuerte; lugar donde definitivamente ingresaste precisamente por complacer caprichos familiares, lugar pesado donde no te sentías cómodo... Donde tuviste una noviecita que desde el principio no admitía tener el nivel de relación que tu necesitabas... Y allí estaba la chica que verdaderamente te importaba, a contraparte...
No era lo mismo, no se sentía igual un beso de una con solo un "hola" de la otra chica... Al ser directo, empezaste justo allí a entender que no se es insensible al expresar lo que se siente; mas es irracional esperar que sucedan cosas peores por ser cautivo de lo que sientes. Fue feo... Pero no se podía estar con alguien que no estaba preparada para sentirse querida por ti. Lo mejor era terminar... Definitivamente no es fácil asumir finales.
Pero si es por sincerarte a ti mismo, nunca te costó... Ahora estabas solo. LITERALMENTE SOLO. Había que hacer valer tu palabra ¿No?
Si acaso existía duda... ¿Por qué pensar que el sincerarse sentimentalmente, era limitante? ¿Por qué no hacerlo con todo? Ea decir: estabas en una universidad estudiando algo que no querías en un ambiente muy negativo y lleno de frustración... ¿Por qué no salir de allí? Si al final siempre has estado solo.
No sé cuantad veces antes de dormir te veía llorar pidiéndole a Dios que te quitara ése nudo, o que al menos te diera las herramientas de salir. El amor de madre es inmenso y cada noche tuya sin dormir era una plegaria mía al mismísimo Dios porque mi hijo no merecía pasar por esto... Tanta incertidumbre, era un fiasco intentar hacer algo cuando solamente podía acompañarte sin que me sientas...
Pero también Dios por algo es tan sabio. Muchas veces no entendemos que la vida nuestra debe ser vivida por nosotros... ¿Me explico?
Tomar riendas, desiciones, criterios y defenderlos... Sin esperar que el éxito sea parte del resultado, sino asumir que las desiciones son axiomas propios del vivir responsablemente...
NUNCA pudo haber latido el corazón más fuerte que cuando mi guerrero entendió esto. Que aún siendo doloroso, había que ser franco y claro con lo que se quería. Te ibas a ir de la universidad... ¿Y la niña que te gustaba? ¿Iba a ser posible?
La respuesta era que no. Joiry no iba a ser factible; es decir: te sentías poca cosa. Quizás por la apabullado de tu vida... Creo que ni tu mismo sabrías definirlo. Sólo te fuiste. Sin más...
Cometiste el error de no asumir del todo tu decisión y lastimaste gente por eso... Sin querer, empezaste a sentir qué era fallarle a las personas y cómo asumirlo. Marianita nunca tuvo la culpa de nada.
Fuera de eso... Había que continuar, y siempre lo entendiste así. Presentaste en la universidad que querías, quedaste. Todo aparentaba estar más estable, mas aún estaba lejos de estarlo. Tu familia siempre, lamentablemente, no aceptaba que buscaras lo que deseabas, sino que todo fuera alrededor de ellos...
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La Sombra del Caballero de 1001 Batallas
Historical Fiction¿Historia de la era de los caballeros o es que los caballeros son cosa del pasado? Aquí empezamos con un proyecto que sólo busca expresar el alma de un guerrero en pleno siglo XXI