Capítulo 13:
El disparo nunca llegó.
El atacante estaba en el suelo. Un zorro lo había tacleado.
Y no cualquier zorro.
"Nick".
Judy quedó estática, como si la hubieran clavado al suelo. No podía moverse.
Ese momento de distracción aprovechó el mamífero enmascarado para noquear al zorro y escapar.
A lo lejos Judy divisó a su equipo intentando perseguirlo.
Pero su atención estaba depositada en el zorro que tenía enfrente. La miraba con una mezcla de sorpresa e incomodidad.
-Hola Pelusa. – saludó con ese apodo que le había puesto de niños.
Judy lo evalúo de pies a cabeza. Ahora era unos veinte centímetros más alto que ella y estaba mucho más fornido. Llevaba puesta una camisa verde, una corbata y unos pantalones grises.
Se veía tan distinto. Más serio, más maduro, más...
De pronto notó que no había respondido su saludo.
-Eh si, hola Nick. - dijo con nerviosismo. No sabía si tenía que estrecharle la pata o darle un abrazo dado que habían sido mejores amigos.
Al parecer el zorro dudó también, pues cuando ella estiro su pata, él se acercó a ella abriendo los brazos.
Incómodo a más no poder y colorado hasta la punta de su cola, Nick estrechó su pata contra la suya. Judy rió suevamente.
"Hay cosas que nunca cambian". –Pensó con cariño.
¡Dulces Moras!
"Que hermosa que está" Pensó Nick mirando a la coneja, quien estaba muy ocupada mirando a los alrededores del festival.
Pasó discretamente cerca de ella, asegurándose de que lo viera. Luego se escondió y aguardó la señal.
Oyó la explosión y como el tumulto de animales corría hacia donde le indicaba la coneja.
Vio a su compañero atrayendo a Judy al callejón.
"Perfecto".
Sólo tenía que salvarla y el plan estaría en marcha.
Corrió hacia el callejón, pero lo que vio lo dejó tieso como una tabla.
Le estaba apuntando.
Con un arma.
¡A Judy!
Vio rojo.
Se abalanzó con más rudeza de la necesaria a su compañero. Lo oyó quejarse, más no le importó.
A él sí, pues lo golpeó fuerte en el rostro y escapó.
Se levantó sobándose el rostro y le sonrío a la coneja.
-Hola Pelusa. – Ella tardó un poco en responderle. Seguramente por la impresión que le generó verlo. Habían pasado quince años si no se equivocaba.
Nick no pensó y se acercó para darle un abrazo, cuando ella estiró su pata.
"Idiota. Maldito idiota."
Era obvio que no lo iba a abrazar, era muy íntimo. A él ni siquiera le agradaban los abrazos. Ella siempre era la que los daba y él los correspondía.
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Amor y Venganza (Zootopia).
RomansaJudy es una joven conejita, quien abandona su más grande sueño y no sólo eso, abandona una parte de sí misma. Después de ser herida por Gideon, siente un enorme rencor hacia los zorros. ¿Podrá un pequeño y astuto zorro hacerla cambiar de opinión? E...