|39|

5K 289 6
                                    

Maratón 5/5

-Michael Bermúdez empresario mejor conocidos por los problemas con el narcotráfico- leí sorprendida

No me podía creer que ya estaba un poco cerca del asesino, pero nada era seguro.

Volví a guardar mi celular y conduje hasta mi apartamento.

Ya había amanecido y yo continuaba conduciendo.

Al llegar me bajé y subí directo a dormir.

Me sentía demasiado cansada así que me tire en mi cama con la ropa que tenia.

A lo lejos podía escuchar mi celular sonar, pero del cansancio dormí todo el día.

Al día siguiente me levante a las 5 de la mañana.

Me cambie de ropa por la de ejercicio.

Tome mi celular y audífonos.

Al salir continuaba un poco oscuro, pero debía hacer ejercicio.

Comencé a trotar mientras escuchaba música.

Dure una hora y media haciendo mi rutina.

Al regresar estaba completamente sudada así que me duche dándome mi tiempo.

Luego de media hora de relajación en el baño comencé a arreglarme para luego hacer mi desayuno.

Mientras cocinaba mi puerta se abrió.

-No si mi apartamento ya es publico- dije en voz alta

Al girarme ahí estaba mi hermano con sus brazos cruzados.

Eso no era una buena señal.

-Hermanito hermoso- lo abrace, pero el seguía con su cara de mala leche

-Ya, perdón te mentí- me rendí regresando a la cocina

- ¿En donde estabas? – su tono era demasiado serio

-Investigando algo- continúe con lo que me estaba haciendo para desayunar

- ¿Qué mierda estas investigando ahora Eleonor? – serví mi desayuno

-No te importa- comencé a comer

-Eleonor Russo- se sentó a mi lado serio

-Solo quiero encontrar al que mato al padre de Marcus eso nos permitirá estar juntos- baje mi mirada

-Hermana se que lo quieres mucho, pero no puedes ponerte en peligro no sabemos con quien estas tratando- paso su mano por mi espalda

-Es un narcotraficante- comenté sin mirarlo

-Mucho menos te quiero en vuelta en esto- su cara era de enojo y preocupación

-Tranquilo no hare nada- mentí

-Bueno debemos hablar de esto luego el trabajo ya me llama- me mostro su celular en donde recibía una llamada

Al estar sola me arrepentí de haberle mentido, pero ya no soy la tonta de antes.

Luego de limpiar todo lo que tenia sucio tomé mis llaves y fui al trabajo.

-Buenos días- salude como siempre a Ariel

-Bienvenida- sonrió

Pase directo a mi oficina y me encontré con un ramo de girasoles

Rápidamente sonreí al saber de quien eran.

-Dios estar un día sin verte es duro- lo escuche detrás de mi

Automáticamente me abrazo.

De alguna manera me hacia falta sentirme feliz entre sus brazos.

Amor en la CocinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora