Yo Sanaré tus heridas [NaruSaku] +18✔

Un amanecer doloroso

Naruto

—Estamos listos.—anuncia.

Yamato dio la orden de atacar, estaba más que nervioso. Sacaría a Sakura de ahí. Me colocaron un chaleco antibalas y un casco táctico. Una pistola revolver calibre 38. Agradecía hacer ido a practicar con Gaara a los campos de tiro de sus padres en aquellas tardes de verano.

—Bien, ustedes atacaran los del ala éste y usted el oeste. Nosotros entraremos de frente con armas pasadas. Un lanza cohetes será placentero. —espeta.

Y así fue. Un estallido en la entrada alertaron a todos, mataron a cada uno de ellos como planearon.

Entre detrás de Yamato y apunté mi arma a todos lados. Por el walkie talkie escuché como dijeron que la habían encontrado, sonreí aliviado.

—De acuerdo. Sólo matalo y sacala de ahí. —Yamato me miró.

—¿La encontraron?. —asintió.

—Si, esta en la parte trasera de la casa, vamos. —avisa.

Corrimos alertas, el castaño mató a dos más en todo el camino y eso nos hizo perder tiempo valioso. ¡Joder! Quería verla ya.

Cruzamos el pasillo y vimos a un soldado tumbado en el suelo sangrando.

—¡Mierda! ¿Donde está?.—preguntó.

—Se... se la llevó... él... él la tiene... —dijo a duras penas.

Mi corazón se aceleró una impotencia llegó a mí.

—Necesito que venga alguien por Kiba ¡esta herido!. —gritó a través del aparato.

Me pegué a la pared y Yamato se acercó a mi.

—Hay que buscarla, tú sube las escaleras y yo seguiré por los pasillos comunicate conmigo a través de los wokie tokies. —dijo y sólo pude asentir.

—No te puedo mentir pero tengo miedo, temo encontrar algo que no quiero. —negué.

—Descuida, todo saldrá bien ahora has lo que te pedí. Hazlo por ella, por tu hijo.—me colocó su mano en mi hombro.

Asiento. Me dirijo hacia las escaleras con mi arma en mis manos, apunto cada que cruzó algún pasillo. Reviso las habitaciones y no hay nada. Llego a una de el final y noto que hay tela blanca rota junto con una lámpara de cerámica quebrada en la cama. Hay un par de tacones. Eran de ella estoy seguro. Hay sangre en la lámpara. Sólo espero que no sea de ella.

>>¡Naruto, hay un hombre caminando en la playa con tu novia en su hombro!.

Me avisan por el aparato que llevo en mi pecho.

El tiempo se hace lento, corro escaleras abajo y no sé como es que he llegado a la parte de atrás. Sólo veo el oceano, el cielo está estrellado pero sé que ya falta poco para que amanezca. Un sonido de un helicóptero se escucha a lo lejos. Los demás soldados van detrás dé mi. Hay voces a través del aparato pero no les presto atención.

Me veo corriendo por las gradas hacia abajo, aún está oscuro.

Llegó al final cansado pero no me importa. Corro por la playa mis zapatos se hunden por la arena y veo sus siluetas a lo lejos. Decido correr todo lo que puedo pero tengo que tener un buen plan no puedo sólo aparecer frente a ellos y ya. Decido rodearlos y como supuse, el helicóptero está por bajar. Empuño mi arma con fuerza y dejo salir un suspiro.

Veo como él la deja sola y ella está llorando, lo puedo notar. Me acerco un poco más, y el saca su arma ¡mierda!, me escondo detrás de una roca y él se acerca a ella y pone su arma en su frente, un sudor helado me recorre el cuerpo y mi mano tiembla.