Prólogo

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A veces la vida nos da vueltas, raspones y heridas, nos premia haciéndonos creer que estamos en lo mas alto para que no veamos la próxima caída. Diría que este es solo mi caso, pero realmente es que hay mil personas las cuales sufren al igual que yo. Como todo en la vida hay personas fuertes y débiles, bueno esa es mi situación, me rindo ante la crueldad de la vida, la gran frialdad que me rodeaba constantemente, la victoria de la oscuridad frente a la poca luz que se asomaba a mis ventanas.

Los monstruos que me atormentaban por la noche, no se parecían a esos muestran en las películas, de hecho, eran más aterradores, se parecían demasiado a mis conocidos, familia, amigos. No se aparecían a tirar de mis pies o darme pesadillas, su único objetivo era hacerme débil, siempre se aprovechan de las personas como yo; esas personas las cuales son mas humanas que cualquiera, las personas que nos negamos a convertirnos en monstruos para protegernos de la realidad, nosotros que aun creemos en las personas, nosotros que sentimos más que nadie más. Por eso soy débil, por no querer ser un monstruo sin sentimientos.

Las Lagrimas Del DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora