ii.

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Renjun abrió sus párpados con algo de dificultad.

estaba en una habitación, completamente solo, encima de una camilla, con ampollas en sus brazos moretoneados y una máscara en su boca, cosa que le ayudaba a respirar aunque dolía un poco.

¿estaba en el hospital?

sí, pero...¿y Jeno?

estuvo preguntándose algo asustado donde estaba hasta que unos policías y enfermera entraron a la habitación.

— ¡oh! el joven Huang ya despertó. buenas tardes, paciente Huang. — saludó la enfermera seguido de los policías.

— buenas tardes...

miraba a todos asustado, ¿que se supone qué hacían ellos y él ahí? ¿lo iban a arrestar, por qué?

al parecer la enfermera se dio cuenta de cómo se encontraba por lo que corrió a él y lo trató de calmar, diciéndole que solo le harían preguntas.

aquello tranquilizó a Renjun.

la enfermera se fue, y los policías se sentaron a un lado, viéndolo fijamente y luego viendo su bloc de notas.

— buenas tardes Huang, venimos a hacerte preguntas de lo sucedido del día de ayer en la noche. — dijo uno de los policías.

el otro aclaró su garganta.

— ¿sabes por qué razón estás en el hospital?

Renjun negó con leves movimientos de cabeza, no tenía ni la mínima idea de porque se encontraba allí y en esa cama.

— pues porque casi mueres ahogado gracias a tu esposo, quien por cierto están buscando ya que al parecer huyó luego de haberte casi matado.

cierto, Jeno casi lo mataba ahogado por los celos.

— bien, eso. empezaré con otra pregunta ¿sí? Dime, ¿qué recuerdas de la noche anterior?

— pues yo...había ido con un amigo al cine y a comer hasta que me topé con Jeno y sus amigos. el me llevó a la casa tomándome de la muñeca con fuerza y apenas llegamos me tiró al sofá, gritándome y preguntándome que tanto hacía con mi amigo, Jaemin. yo ante el miedo que tenía solo le dije que habíamos salido al cine, y él se rió, me dijo que era una zorra, una puta barata...— hizo una pausa al sentir como un nudo se formaba en su garganta pero al instante continuó.— nunca me había tratado así. el me estuvo golpeando por un largo rato, insultándome e intentando hacer que me sintiera menos, lo logró pero me enojé y le pegué. luego de eso abusó de mi, ya lo había hecho varias veces antes pero lo terminaba disfrutando, sin embargo esa vez no fue así. apenas y terminó cuando me sostuvo del cuello y llevó al baño. — se detuvo otra vez, su voz se escuchaba tan quebrada. el tan solo hecho de recordar eso lo hacía llorar.— hundió mi cabeza en la tina con agua caliente...

los policías miraban con algo de pena al chico para luego seguir escribiendo en su nota lo que relataba.

— quise gritar, traté de hacerlo pero no podía, yo...yo ya tenía mi cabeza bajo el agua. intenté soltarme, patalee, intente pegarle y todo pero no logré nada.

sus párpados se humedecieron ante el recuerdo, y finalmente rompió en llanto frente a los policías.

— Jeno sonreía como un enfermo, hundiéndome a más no poder en la tina cada que intentaba salir para tomar aire. mi pecho dolía.— suspiró.— y luego ya no se que más pasó, caí completamente inconsciente.

el policía más grande y moreno suspiró con algo de tristeza, y se levantó junto a su compañero del sofá.

— entendemos lo difícil que es para usted pasar por eso, no esté triste. ¿sí? mejor siéntate feliz de haber sobrevivido y a que esa bestia ya está siendo buscada y seguramente será atrapado mañana o en una semana a más no tardar.

el otro policía acarició su cabello y limpió sus ojitos, despidiéndose al igual que el otro.

Ahora se preguntaba...¿podría seguir viviendo sin Jeno, sin la persona que a pesar de haberle hecho tanto pero tanto daño seguía adorando?

maltrato。Donde viven las historias. Descúbrelo ahora