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Así que, lo que realmente estoy intentando decir
y lo que espero que entiendas
es que a pesar de todas las imperfecciones de lo que soy,
aún quiero ser tu hombre.
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Soy imperfecto como la mierda.
Tengo estas manías asquerosas y no importa cuanto intentes acercarte, si mi mal humor y las cosas que quiero no me están saliendo como las quiero, te apartare con mis actos y no descansaré hasta que todo esté en orden, a pesar de que sé, desde mi torpe corazón, que te hago sentir como si no valieras algo.
La cosa es, JiMin, tú eres probablemente lo único que me motiva a ser lo que soy. Quiero ser un buen hombre, tú mejor hombre.
Pero la triste y honesta realidad es que no todo dependerá de cuán cariñoso y buen sujeto puedo ser. Hay un montón de cosas en mi cabeza, apuntando y advirtiendome que no puedo y no debo volver a tambalearme.
Quiero verte feliz siempre, sí, como todo enamorado. Pero también quiero darte un buen hogar, una buena comida, buena ropa y buenos estudios. No quiero que seamos mas los mismos chicos que vivieron solo porque podían hacerlo, aunque sufrieran de hambre y de dolor por saber que todo estaba siendo injusto con ambos, solo por amarnos desde el primer momento en un mundo que mira, amor, no está listo para enfrentar que la realidad es así y que uno puedo enamorarse de quien así lo prefiera, sin importar sus opiniones.
Entonces, cuando la culpa y la presión del trabajo me hacen querer abandonar todo, tengo que recordarme que no quiero ver tus mejillas sucias, porque el piso del restaurante de comida rápida en que has ido a trabajar, tiene los pisos más imposiblemente difíciles de limpiar.
Me obligo a recordar que si dejo estas cuentas de lado y estos papeles sin leer, es muy probable que no exista más una cama suave, comida caliente o un seguro que funcione cuando te enfermas del estómago porque todavía no aprendes e intentas cocinar hasta lo que no existe.
No importa si mi humor es jodido y si en ocasiones llego tarde a la cama, porque sé que ahora todo es muy diferente a como lo fue en el pasado y que al día siguiente, te haré más feliz cuando estés en clases, estudiando y preparándote para lo que tanto te gusta.
Por sobre todas las cosas, me importa un carajo tener que esforzarme como lo hago, porqué se que tu lo estás haciendo el doble desde el inicio, confiando en otro chico que nunca te podría dar lo que tanto te merecías en esos momentos y que sin embargo, aceptaste porque me amabas y me amas como te amo yo a ti.
Pero es solo que aún eres pequeño, mas que yo. Y tengo esta mierda encima que me dice que tengo que orientarte y hacerte ver que algunos días van a ser peores que otros, pero que eso no significa que mis sentimientos están apuntando en otra dirección.
Cuando todo parece acentarse y por fin puedo volver a ser solo yo, sin la presión del trabajo y los que haceres, vuelvo a la cama y me siento más enamorado de la persona que se mantiene hecha bolita en nuestra cama, con el entrecejo ligeramente fruncido y los labios por igual.
Eres un chiquillo precioso, casi irreal.
Me siento incluso más torpe cuando debo tomar una ducha y apurarme a salir para no encontrarte dormido, solo porque quiero volver a ser el mejor, como siempre alardeas.
Bebé, no soy el mejor. Soy un jodido fanático del control y quiero tener esto, porque quiero que obtengas lo mejor.
Cuando me acurruco detrás de ti y mi brazo envuelve tu cintura, soy plenamente consciente de que sea lo que sea que estés pensando, se ha perdido. Puede que continúes enfadado y se que sigo siendo un estúpido, pero ambos nos acoplamos de esta manera y sabes que todo siempre es por tu bien, porque quiero verte feliz y bien cuidado.
Una vez te dije que eras un príncipe y que los príncipes merecían todo. Yo no mentí.
No hay muchas o ninguna palabra de nuestra parte, porque incluso nos conocemos a ese extremo y entendemos que la forma de nuestro perdón va más allá de palabras.
Cuando empujó dentro de ti y mis manos buscan las tuyas para sentirse más fuerte de lo que crees que soy, se que nada nunca podría ser en vano.
Todo es por ti y también lo es por mi. En un futuro, también lo será para alguien que dependerá de ambos y es necesario que aprendamos a trabajarlo mejor.
Tú me entregas tu corazón y yo te entrego el mío, para toda la vida.
No soy perfecto, ¿quién lo es?
Pero por lo menos yo quiero hacerte saber, que quiero ser tu hombre para toda la vida.
Te amo, joder.
