Capítulo 5

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Ava era amiga de Konane desde hace muchos años. Ella sabía todo lo que él se entrenaba y esforzaba, y todo lo que en su familia le exigían para que fuera el mejor. Por eso le dió bronca cuando la chica nueva hizo de la corrida de entrada de calor a clase una competencia. A ella le impresionó el poco esfuerzo que pareció para la otra terminar la corrida en primer lugar y corriendo descalza. ¡Realmente era ridículo! ¿Quién corría descalzo tan bien? Pero lo que más le fastidio de todo fue escuchar que ella no tenía intenciones de hacer la prueba de atletismo, ¿Entonces para qué se había gastado en correr de la manera en que lo hizo? Ava no podía entenderlo, y para descargar su frustración la encaró. Lo cual no resultó muy bien, ya que la otra reaccionó mal. Pero después de todo era de esperar, ella había roto su sakte; además se excuso diciendo que ella había hecho simplemente lo que pidió el profesor, correr. Y eso Ava si podía entenderlo, porque a ella le gustaba seguir las reglas y hacer lo que los profesores decían para estar del lado de los buenos estudiantes.

— Gracias por haberme defendido, aunque creo que fuiste un poco duro con la chica nueva. — Agradeció Konane.

— Siempre, para eso estamos los amigos. — Aseguró con convicción.

— ¿Crees que voy a pasar la prueba de atletismo este año? — Preguntó sintiéndose inseguro. En el verano se había fracturado el tobillo y tenía miedo de no haberse recuperado bien.

— Claro que si, ya vas a ver que todo el esfuerzo va a valer la pena. — Expresó su opinión.

— Pero Sara, ella, ¿Viste como corrió y descalza? Así es como a mi papá le gustaría que yo corra. — Dijo, dando unas paradas al césped para descargar su enojo.

— Olvídate de Sara, ella no se va a presentar a la prueba de atletismo. Y olvídate de lo que tu padre quiere, lo que importa es lo que vos queres. — Le recordó tratando de animarlo.

— Tal vez tenga razón y me motive a mejorar tener un poco de competencia. — Dijo él pensativamente.

El tema de Sara fue olvidado, y Ava fue a casa de Nora ya que iban a estudiar juntas para el examen de matemática. La semana continuó tranquila, pero por algún motivo Ava se frustraba cada vez que veía a Sara. No sabía exactamente porqué, pero siempre había algo de la otra que la irritaba. Ella había notado que se había empezado a juntar con las Leyendas, probablemente por el tema de andar en skate. También empezó a notar detalles de ella, como que parecía no tener ningún tipo de respeto ni interés por nada, como siempre lucía cansada y alguna vez hasta podría jurar que olió alcohol en ella. En clase siempre parecía distraída, con la mente en cualquier lugar menos en el aula. Pero lo que más la frustraba, es que a pesar de eso, siempre que le llamaban la atención dejaba a todos sorprendidos.

Como por ejemplo en literatura, cuando la profesora Lois llamó su atención.

— Sara. — Dijo Lois en un tono insistente, era la tercera vez que nombraba a Sara para llamar su atención.

— ¿Si? — Preguntó Sara, finalmente reaccionando.

— Sé que eres nueva y probablemente no tuviste tiempo de ponerte al día y leer "El alcalde de Casterbridge", pero ¿Podrías prestar más atención a la clase por favor? — Pidió en un tono muy calmo y amable.

— Si leí el libro. — Respondió sorprendiendo a la profesora.

— ¿Lo leíste? ¿Entonces podes dar un ejemplo de romanticismo presente en el libro a la clase? — Preguntó mirándola atentamente, como si quisiera comprobar si la alumna estaba diciendo la verdad.

— La descripción de la ciudad es un claro ejemplo, como está narrada desde el punto de vista de una abeja que viaja de un lado a otro de ella. Es muy visual. Creo que lo que intenta de hacer Hardy -el autor- es alinear su punto de vista, no como un Dios que todo lo ve, sino como un insecto. Un insecto que es la criatura más pequeña y humilde de la naturaleza. Lo cual, me parece, es bastante romántico. — Contestó con naturalidad, era como si las palabras habrían escapado libremente de su boca antes que pueda pensarlas o detenerlas.

I hate to see your heart breakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora