-Amai-
Hoy es lunes, ya regrese al instituto, mis compañeros de club me recibieron con mucha alegría, llegamos al club y empezamos a preparar pequeños aperitivos y postres para que los estudiantes probaran nuestra comida, al terminar todos salieron del club con sus bandejas llenas de comida, cada quien llevaba comida diferente, yo llevaba muffins de vainilla decorados con crema batida de fresa, empece mi recorrido buscando alumnos, lamentablemente no encontré muchos, puesto que bastantes ya habían comido lo que ofrecían mis compañeros de club, camine cerca de la puerta de entrada y vi a una chica de pelo negro que al parecer estaba apurada.
-Disculpa, te gustaría un muffin.
-Gracias-ella tomó un muffin de mi bandeja y se fue caminando hacia las escaleras.
Creo que regresaré al club y repartiré estos muffins en la hora de la comida, creo que es buen momento para preparar algo, mmm... pero que puedo preparar... ya sé, hace mucho que no hago pastel de fresas, bueno, es hora de empezar.
Mientras pasaban los minutos, poco a poco los integrantes del club llegaban con sus bandejas vacías, es muy obvio que les fue mucho mejor que a mí, después de todo ellos si pudieron estar la primera semana de clases, creo que por eso tuvieron más suerte.
(...)
Ya era hora del descanso, baje al club para comer mi comida, mis compañeros salieron a comer a otro lado y yo me quede en el club para decorar el pastel que preparé en la mañana, vino un amigo junto a una chica, me hicieron compañía unos minutos y luego se retiraron, porque ya era hora de regresar a nuestras clases, justo cuando ellos salieron entro al club un chico de cabello negro y ojos oscuros como la noche, era Taro, me alegra que haya venido, afortunadamente ya termine de decorar el pastel, corte un trozo y lo puse en una pequeña caja de cartón.
-Me alegra que hayas podido venir.
-Me hubiera gustado venir mucho antes, pero no pude lo siento.
-No hay problema, ten- le mostré la caja y el la recibió- es pastel de fresas, espero que te guste.
-Muchas gracias Amai.
Él se fue de mi club con una sonrisa, debo subir rápido a mi clase, no quiero que me lleven a la oficina de la consejera, llegue a mi clase, me senté en mi lugar y empezaron las clases.
Luego de una larga clase, llego la hora de la limpieza, quise terminar lo más rápido posible para poder ver a Taro, y así lo hice, termine de hacer todo con rapidez, baje las escaleras y tomé dos de los muffins de la mañana, caminé hacia la fuente, y allí se encontraba Taro, sentado y leyendo, al parecer él también había terminado de limpiar.
-Hola Taro- él apartó la vista de su libro y cuando su mirada se cruzó con la mía, pude apreciar una pequeña sonrisa, yo fui la causa de esa sonrisa.
-Hola Amai, ¿que te trae por aquí?
-Bueno... yo te traje esto- le mostré uno de los muffins.
-Gracias, no debías molestarte, ven, por favor siéntate junto a mí- yo asentí y me senté junto a él, estoy segura de que estoy muy sonrojada en este momento, vi como le dio una mordida al muffin- esta muy delicioso.
-Gracias.
Empece a comer mi muffin y después de unos minutos empezamos a platicar.
-Lamento despedirme, pero tengo que ir a mi club.
-Entiendo, no hay problema.
-Si deseas puedes venir mañana a mi club para comer algo.
-Claro, estaré allí, adiós.

ESTÁS LEYENDO
Lo que sentí el día de mi muerte (Yandere simulator)
FanficEsta historia se puede leer independientemente o puede ser leída como complemento de mi otra historia "El amor es inquebrantable" ------------------------------------- Como dice el título, esta historia será narrada a partir de la perspectiva de las...