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Vegetta no sabía qué decir, estaba en shock, su osito...es decir... Rubius, ¿es...estaba vivo?

-Tengo que ir a casa de Luzu- dijo Vegetta, tomó una sudadera negra y se la puso rápidamente, para después salir corriendo, con Willy detrás de él persiguiéndolo y gritándole que no era necesario.

Después de un rato en el que ambos guerreros corrían sin parar bajo la imparable y fría lluvia, llegaron a casa de Luzu, Vegetta tocó la puerta y después de unos minutos que parecían eternos, se abrió la puerta dejando ver a un soñoliento Auron.

-¡Hombre! Hola Willy, hola Vegett...- El chico de sudadera blanca fue interrumpido por el de ojos lilas, el cual había pasado rápidamente al interior del hogar.

-Veg, cálmate por favor- decía Willy desesperado.

Entonces, de alguna forma la sala de ese hogar se había llenado de muchas emociones: Vegetta, el cual estaba furioso y lleno de preguntas, Willy el cual tenía los nervios a flor de piel, Auron, el cual no sabía que estaba pasando y finalmente Luzu, el cual estaba sentado en el sillón, mirando con confusión a sus amigos.

-Luzu, lo siento, no lo hice a propósito- dijo Willy con temor en su voz.

-¿Qué ha pasad...- dijo Luzu, pero fue interrumpido.

-¿Qué has encontrado?- dijo Vegetta dirigiendo su vista a Luzu.

-¿De qué hablas?- dijo Luzu, extrañado por la reacción de su amigo.

-Sabes muy bien de lo que hablo, ¿qué encontraste en la maldita búsqueda de Rubius?-. dijo Vegetta sin quitar su penetrante mirada de Luzu.

Luzu suspiró con pesadez, sabía que algún día su amigo se iba a enterar de su secreto, pero no esperaba que sucediera tan pronto, todos lo veían curiosos, esperando una respuesta, así que solo pudo limitarse a responder:

-Después de que Rubius se marchó, la curiosidad de su paradero no dejaba de acosarme, así que no pude hacer otra cosa que investigar a dónde había ido, al principio no encontraba nada, me frustraba mucho y Auron es testigo de ello-. Todos miraron al mencionado, el cual solo guiñó un ojo, haciendo que Willy riese por el acto de su amigo.

-Después de un tiempo, encontré pedazos de su ropa rasgados, algunas tenían marcas de sangre pero ya estaba seca, así que supuse que no eran recientes; intenté buscar más pero no encontré nada por unos meses, hasta la semana anterior- dijo Luzu.

La piel de Vegetta se erizó, ¿estaba vivo? maldita sea, cada palabra que Luzu decía le retumbaba la cabeza como si de eco se tratase. ¡Ese oso no tenía por qué importarle! pero no podía evitarlo, tenía que saber si estaba vivo, aunque sea para saber que aun tiene razón para guardar rencor, por más ridículo que eso suene.

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Que tengan buena noche, gracias por las vistas y los votos. ♥️✨

-DxMx1P-

⚫︎⚪︎ LIES ⚪︎⚫︎ RUBEGETTA ⚫︎⚬⚫︎ SEGUNDA TEMPORADA Where stories live. Discover now