El látigo: Jugada magistral

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  Aún con el cabello húmedo, tratando de inhalar el humo del té de valeriana para calmar los nervios, me encontraba sentada en la mesa rodeada por mis allegados quienes intentaban esclarecer exactamente qué era lo que había estado sucediendo dentr...

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  Aún con el cabello húmedo, tratando de inhalar el humo del té de valeriana para calmar los nervios, me encontraba sentada en la mesa rodeada por mis allegados quienes intentaban esclarecer exactamente qué era lo que había estado sucediendo dentro del club en las últimas semanas; huellas, llamadas, y ahora notas.

  Nunca fui una gran creyente de lo sobrenatural, pero debo admitir que últimamente me habían sucedido cosas bastante extrañas, las cuales pondrían a dudar hasta al más incrédulo.

—Yo estuve muy pendiente del cuarto de Jezzabelle como Austin me dijo, nadie pudo haber atravesado esa puerta sin que yo lo hubiese visto entrar. —Alexis trataba de explicar—. Pero luego ella me envió a dormir y yo...

—Bueno, pues en definitiva algo sucede, no pueden simplemente haber atravesado las paredes. —Blake estaba cubriendo su desnudez con una bata blanca.

—Cambiando un poco el tema, Blake, no me arrepiento de haber interrumpido tu "momento histórico" con Nayrid. —Le indiqué y ella retrajo los labios y cambió la mirada de dirección.

—¡Lamento decepcionarte Jezzabelle! Solo interrumpiste la tercera vez.

—¿Qué diablos...?

—Por mucho que me encantaría quedarme aquí a discutir la vida sexual de Nayrid y Blake, tengo que volver a descansar. —Austin dio unos pasos para retirarse, pero luego se arrepintió—. Esta bien, tengo algo de miedo. ¿Jezzabelle puedo dormir contigo hoy? Por lo general voy al cuarto de Blake cuando estoy asustado, pero sabiendo lo que hizo hoy y viendo la única prenda que lleva puesta sobre él, creo que estaría más cómodo contigo.

—¡Tú te lo pierdes! —Blake se volteó hacia Nayrid y se abrió la bata descaradamente para que ella pudiera corroborárnoslo.

—¡Eww!, creo que ya fue suficiente, me voy a dormir. —Todos hicimos un gesto de asco, yo me levanté de la mesa viendo como Nayrid se llevaba a Blake a su cuarto de nuevo.

—Jezzabelle ¿Eso fue un sí o un no? —Austin gritó buscando mi aprobación mientras yo subía las escaleras.

—¡Un rotundo no! —le dije sin voltear a mirarlo— ¡Quiero dormir, no trabajar como niñera!

Pov. Omnisciente

  Austin se hizo un puño sabiendo que no podría dormir por los nervios, Alexis se compadeció de él, retrocediendo a la mesa para invitarlo.

—¡Oye! —Alexis dio un suspiro—. Puedes quedarte conmigo esta noche si quieres. —Austin se congeló.

—¡No! Creo que tocaré la puerta de Jezza hasta que se harte y deba abrirme. —se negó.

—Austin... Escucha. Hemos dormido juntos muchas veces antes, quiero que todo sea como siempre ha sido, no quiero que las cosas se pongan incómodas entre tú y yo solo porque ahora sé lo que sientes. —Lo convenció

La Biblia De Una Dominatrix © [ EN FÍSICO ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora