~ ¿Quién viene caminando por el bosque?
Es la pequeña caperuza,
Tan sonriente como siempre.
Déjame decirte caperucita,
Hoy te ves muy radiante,
Quizá seas lo que lobo busca~
Muchas almas han contado esta historia. Algunos claman que relata la historia de una bestia hambrienta, otros dicen que estaba enamorada.
La joven caperuza ocupaba los anhelos de la bestia, era lo que el quería, lo que lo calmaba. Y su amor por la joven crecía cada día más. La bestia es a menudo representada por un lobo, pero no siempre lo es.
A veces es una furiosa y solitaria bestia sin ningún tipo de preocupación, pero una vez que caperucita entra en su vida, no puede continuar su vida sin ella.
En Suna, la aldea de la arena, había una bestia. Al menos bajo su piel tenía una. A simple vista era un pequeño niño, poseedor de un cabello rojizo corto y desordenado y de hermosos ojos azules que imploraban una mirada sin miedo. Su nombre era Gaara y el era el portador de Shukaku.
El pequeño estaba sentado en una roca, alejado de los demás. Con solo seis años su único deseo era jugar con los demás, pero por su situación los padres de los niños lo alejaban y no podía jugar. Los otros niños jugaban con una pelota no muy lejos de ahí. Pero nadie se había dado cuenta que el estaba ahí ¿Por que el? ¿Que había hecho para merecer este destino? Ya parecía haber perdido su alma por la embriagadora soledad.
Perdido en sus pensamientos no se dio cuenta que uno de los niños pateo la pelota y cayo cerca de la roca en la que estaba sentado. Se bajo de esta y tomo la pelota, en breve vio que uno de los niños que jugaba lo observaba desde una distancia "segura" y con algo de miedo en sus ojos.
-Esto es tuyo-dijo Gaara tímidamente mientras intentaba sonreír. Algo tan sencillo como eso se le había olvidado por la soledad en la que estaba.
-Puedes conservarla... tengo otra-respondió el temeroso infante para luego salir corriendo y regresar con el grupo. Todos se retiraron. O eso creía Gaara. Al darse la vuelta se llevo una gran sorpresa, había una pequeña, dueña de unos hermosos ojos azules que lo observaba, no con miedo sino curiosa.
-¿La quieres?-pregunto Gaara sosteniendo la pelota. Realmente no esperaba respuesta alguna, sus expectativas eran bajas.
-Claro, pero solo si juegas conmigo-
Gaara se despertó envuelto en sudor. Había soñado con la primera vez que se encontró con Nahia, el día que la conoció y el día que tuvo su primera amiga. ¿Por que seguía teniendo ese sueño? ¿Acaso era solo una mala pasada de su mente?
Les podía preguntar a Kankuro y Temari, pero cuando era más joven y les hablo de Nahia ambos le dijeron que se declarase... tremendo consejo. Así que descarto rápidamente la idea de pedirles consejo.
Como cualquier otro adolescente bostezo un par de veces y regreso a dormir.
Mas tarde salió de su casa y se encontraba dando vueltas por las calles de Suna.
-Gaara-escucho un grito en la distancia.
Era nada más y nada menos que Nahia. Una sonrisa se asomo por su rostro, por que intentase evitarlo no podía parar de sonreír cuando estaba al lado de esa joven.
-¿Que haces aquí afuera?- ella hablo después de besar la mejilla de Gaara.
-Solo caminaba...-
-Caminare contigo entonces-sonrió-¿Has dormido? Es que te noto muy cansado-
Lo había descubierto, últimamente ese recurrente sueño no lo había dejado dormir como se debe.
~Pequeña caperucita,
No considero un acto prudente,
Verte aquí caminando en este bosque sola. ~
Ella permaneció a su lado, escuchándolo y hablando de cualquier cosa que cruzara sus pensamientos; la compañía de Nahia le hacia bien.
-Disculpa por molestar pero tengo hambre ¿Sera que podemos ir a por algo?-ambos entraron a un restaurante de Ramen famoso en la aldea por sus excelentes platillos. Una camarera tomo sus órdenes.
-Oye-
Nahia había llamado la atención de Gaara quien llevaba un rato con la mirada perdida en la ventana.
-Cambia esa expresión triste, eres demasiado lindo como para estar así-
Justo después de decir esto Nahia se tapo la boca con sus manos y un sonrojo notable se apodero de su rostro.
-No... Bueno es decir...-
Antes que ella o Gaara pudiesen decir algo se acerco alguien.
-Buenas Kazekague-
Nahia la examino de arriba hasta a bajo, su apariencia no era muy confiable y su forma de vestir se tornaba algo inapropiada.
-Hola...-respondió Gaara con su calma habitual.
-Entonces ¿es ella tu novia?-pregunto despectivamente la mujer señalándola a ella.
~Que grandes ojos tienes,
El tipo de ojos que volverían loco a un lobo,
Por eso es que te persiguen,
Y que me veo obligado a seguirte.
Que grandes labios posees,
Son la lujuria para muchos,
Por eso mientras caminas a casa de tu abuela,
Cuídate de los cazadores. ~
Nahia se sonrojo ante la pregunta de la mujer.
Gaara también se torno algo rojo -No, ella es solo...-
-¿Así que estas soltero?-
-Matsuri no te pago para que enamores a los clientes-grito el dueño del establecimiento desde la cocina.
La mujer regreso a su trabajo. Gaara volteo y se encontró con la mirada de Nahia, no tenía su brillo usual, lucía algo opaca y ella no había tocado si quiera su comida.
-¿Nahia estas bien?-
-Deberías ir tras ella ¿no lo crees?-
¿Ir tras de quien? ¿La camarera?- El adolescente no entendía porque ella le decía eso.
-¿Por que?-
Ella permaneció quieta mientras la memoria de ambos se inundaba de recuerdos de hacia al menos diez años.
-Siempre seremos amigos-
Gaara decía sonriendo por primera vez después de muchos años de soledad y apatía. Nahia le sonreía cálidamente, pero ella tenía otras intenciones, se acerco lentamente para no asustar a Gaara y beso su mejilla.
-Espero que mas adelante podemos ser algo mas-
He allí el por que las palabras de Gaara por decirle 'solo amiga' o intentar decirlo la habían herido tanto.
~Voy a mantener mi disfraz de oveja,
Hasta que conozcas mi verdadero ser,
Y pueda caminar a tu lado sin sentir tu temer~
-Aun recuerdo el día en que te dije que esperaba que fuésemos mas que amigos, aun lo espero. Pero nunca me has visto así según mi parecer, así que me iré porque no puedo seguir sufriendo-se levanto abruptamente y salió corriendo.
¿Que acababa de pasar? Se preguntaba el pelirrojo, no entendía nada.
-Ve tras ella-dijo la mesera -No me hagas repetirlo ve-
Gaara hizo caso y salió corriendo del restaurante. Fue al parque donde realizaron esa promesa, ahí estaba Nahia. Se acerco y antes que ella pudiese reaccionar la tomo en brazos y la abrazo, dejándola sorprendida.
~Querida caperucita,
Me gustaría sostenerte en brazos,
Pero me temo que pensarías que soy un mal lobo, cosa que es mentira. ~
-Te amo-
-¿Que?-el corazón de Nahia latía a mil.
-Nahia yo te amo, siempre lo he hecho y lo hare siempre. Quiero estar contigo-
-Pero... ¿Por que?-
-Siempre has estado ahí para mi, incluso con el Shukaku en mi permaneciste a mi lado. Cada sonrisa, cada risa que emites me enamora mas, y ahora llego el momento de probarlo-
Sin esperar un momento Gaara presiono sus labios en contra los de Nahia.
~Incluso los malos lobos podemos ser buenos,
Pequeña caperuza,
Aceleras mi corazón,
Y de este amor nunca te libraras. ~
Al día siguiente Suna se sorprendió, puesto a que el Kazekague iba caminando con sus manos entrelazadas con las de Nahia.
-Realmente te amo-dijo la chica para luego besar a su verdadero amor.
~Pequeña caperucita,
Gracias por ser,
Lo que el lobo anhelaba tener. ~
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~Caperucita y el lobo~
RomanceHolaaa!!! aqui les dejo un One-Shot de Gaara espero que les guste :3