Charlotte.
— ¿Qué me pongo? —le pregunté a Emma, mostrándole los mejores conjuntos que pude formar con la ropa de mi armario. Estaba nerviosa. Realmente nerviosa. En una hora, Dani vendría por mí y no tenía ni la menor puta idea de qué usar.
—Lottie, cálmate. Solo es una cita.
—No es una cita —contradije—. Es decir, ella no dijo que fuera una... —mi voz se fue apagando al final de la frase.
Emma era a la única persona que le había confesado lo confundida que estado todo este tiempo. Hace poco más de un mes que conocía a Dani y, creo que sentir algo por ella incluso mucho más fuerte que simple amistad.
El único problema es que dudaba que ella sintiera lo mismo.
Es decir, sí ella, que se ha acostado con la mayoría de las chicas en la escuela, no creía en el amor, ¿por qué cambiaría conmigo? Ella obviamente solo me veía como una amiga. Así que tenía que comportarme como tal y dejar a un lado mis estúpidos sentimientos.
Al final va a resultar que sí y Dani era completamente irresistible.
Finalmente, Emma me ayudó a elegir ropa simple, argumentando que a Dani le gustaría que usara cualquier ropa. Y esto no era una cita, tampoco tenía que hacerlo, ¿o sí? Cuando ya había acabado de arreglarme, escuché el timbre de la puerta principal y mi madre diciendo que iría a abrirla.
Miré a Emma, nerviosa. Ella me sonrió alentadoramente y me empujó fuera de la habitación.
—Deja de ser una gallina miedosa, Evans —dijo, antes de cerrarme la puerta en la cara.
Suspiré, girándome para comenzar a bajar las escaleras. Dani estaba en el umbral de la puerta, vestida con aquella ropa negra que tanto la caracterizaba. Su cabello pelirrojo lo llevaba peinado hacia un lado, haciéndolo ver ligeramente desordenado y salvaje; pero muy sexy.
Tenía aquella pose relajada que reflejaba indiferencia mientras hablaba con mi mamá, quien no le miraba de manera muy agradable, y Dani le sostenía la mirada, sus ojos luciendo de un gris tan frío que helaba. Había una gran tensión entre ambas.
—Eh... ¿Hola? —llamé su atención. Cuando los ojos grises de la pelirroja se encontraron con los míos, su cara se iluminó y una sonrisa dividió su rostro.
—Hey —me saludó, con voz serena—. ¿Ya nos vamos?
—Claro —me gire hacia mi mamá—. Nos vemos esta noche —me despedí con la mano mientras ella seguí fulminando con la mirada a Dani, quien aún no parecía inmutarse ante ello.
La pelirroja me tomó de la mano y me guio hasta el auto de Connor. Ella abrió la puerta del copiloto para mí y esperó a que entrara para cerrarla, rodeó el auto por delante y entró.
—Bueno —dijo, mientras ambas nos colocamos el cinturón de seguridad—, creo que no le agrado a tu madre.
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¿Qué me estás haciendo, Charlie?
RomanceLuego de un accidente devastador en el que Danielle Williams perdió a las personas más importantes de su vida, ella no quiere saber nada más respecto a su pasado. Para su mala o buena suerte, un año después de aquel desastre que la cambió para siemp...