Hoy es lunes, un fresco y lindo lunes de marzo, con la primavera llegando. Un día más de vivir en este horrible mundo. Al menos el mundo que yo conozco es así.
Abrí mis ojos despacio y con pereza, ya que me había desvelado viendo videos musicales en mi viejo celular, pero no podía evitarlo, me gustaba ver y escuchar cosas diferentes a mi entorno, cosas más vivas y brillantes. Después de mirar el techo unos segundos, tarareando precisamente una canción que estaba de moda y me gustaba mucho, me levanté para comenzar a vestirme. Era la una de la tarde, increíblemente temprano para mi, pero tenía un largo día por delante así que era mejor apurarme.
Me puse una playera ceñida roja con rayas negras y encima una camisa azul de detalles blancos, combinado con unos jeans ajustados. Pasé a cepillar mi cabello oscuro con algunos mechones rojos, cortado al estilo mullet. Verdaderamente extravagante y genial, si me lo preguntan.
Ya estaba listo para irme. Deseaba irme de verdad, pero solo serían unas horas como siempre. Mi límite de llegada era a las 11 de la noche, aunque en ocasiones me permitía pasarme esa norma por el culo y me quedaba a dormir en casas ajenas, afrontando el castigo a la mañana siguiente.
Bajé de mi habitación con mi mochila en hombro, pero no para ir a la escuela como todos, hace mucho que no pisaba ese lugar. En realidad, iría a otro sitio, un sitio que no conocía en realidad, sin embargo debía ser mejor que la escuela y muchísimo mejor que mi casa, definitivamente. Cualquier cosa era mejor que vivir aquí.
—Baekhyun, ¿Ya recogiste tu maldito cuarto?
<<Ah, mierda, aquí vamos de nuevo>>
—Si, mamá —respondí secamente mientras atravesaba la sala ignorando a la mujer que estaba en la cocina preparando comida solo para ella.
—Mas te vale que no vuelvas tan tarde, haragán, ya sabes lo que pasa si lo haces—se asomó por la puerta de la cocina enviando disparos invisibles con sus ojos hacia mi, aunque no estuve para recibirlos porque ya había salido de la casa. De todos modos, estoy seguro de que si no regreso nunca porque fui secuestrado le daría igual, tal vez hasta haría una fiesta y le pagaría al secuestrador para que me mate o nunca me libere. En todo caso ¿cuál es la diferencia entre eso y vivir aquí?
Suspiré y caminé hasta la esquina de la calle, donde un viejo y conocido auto rojo estaba estacionado esperándome, con una hermosa persona en el asiento del conductor que sonríe apenas me ve.
—¡Hola, amor!— sonreí también y al momento de ingresar al auto aproveché para dejar un beso en sus labios.
—Hola Baekkie. Te ves tan hermoso como siempre, mi cielo ¿estás listo?—sacudió mi cabello con cariño. Fiel a su estilo relajado, iba con una playera negra holgada y pantalones deportivos rojos.
—Gracias. Por supuesto que sí, nací listo para todo —saqué mi maquillaje de mi mochila y comencé a aplicarmelo. Nunca me lo ponía en casa porque mi madre no me lo permitía a pesar de ser mayor de edad, realmente patético considerando que solo era delineador de ojos y algo de brillo para labios, pero eso hacía que me viera "más marica", y estaba harto de ese tipo de problemas— ¿Ya les avisaste a tus amigos que iré yo?
—Si, los llamé hace rato— encendió el motor y comenzó a manejar—Están emocionados por conocerte.
—Yo también quiero conocerlos, por lo que me contaste son buenas personas —guardé mis cosas y fijé mi vista en el camino mientras acariciaba la mano libre de mi novio, mucho mas grande que la mía y un tanto maltratada debido a su trabajo, pero no dejaba de ser bonita para mi.
—Lo son, te agradarán, en serio —me sonrió de nuevo brindándome esa seguridad inquebrantable que solo él podía darme y puso algo de música mientras llegábamos a la casa de sus amigos. Íbamos a tomar clases muy especiales, tal vez un poco extrañas o raras pero yo estaba emocionado, no había escuchado nunca de algo así.
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Madly Broken
RandomByun Baekhyun tenía tan solo 18 años, sus condiciones económicas y sentimentales no eran las mejores pero siempre intentó ser feliz con lo poco que tenía... Hasta que lo perdió, rompiendo su corazón y esperanzas, llevándolo a hacer cosas que nunca i...