Playing With Fire

Conteo 6: Primavera.

Primavera... cuando los sentimientos florecen y el corazón arde ante el calor de un nuevo amor.

—Jongwoon hyung...

Aquel susurro lejano se escuchaba cada vez más cerca, con pereza fue abriendo sus ojos para encontrarse con otros color chocolate.

—Hyung perdón por despertarte pero debo irme, mi familia espera y no debo tardar.

—Buenos días Wook, ¿no te quedas a desayunar?— Preguntó mientras se sentaba en la cama y fallaba uno de sus ojos.

—Gracias hyung, pero debo irme.

—Te acompaño a la puerta.

Con pereza arrastró su cuerpo fuera de la cama y a pesar de que el menor se negó a que lo acompañara, había terminado haciéndolo.

—Ve con cuidado Wook.

—Gracias por dejarme quedar hyung, te veré el lunes en la universidad.

Se despidieron con un abrazo y el pequeño castaño emprendió su camino. Jongwoon volvió a la cama, no sin antes pasar por el cuarto de su otro invitado quien seguía profundamente dormido, sonrió ante la inocente imagen de ese dongsaeng malvado durmiendo plácidamente y roncando de vez en cuando.

...

Cuando abrió los ojos ya eran las 10 de la mañana, se levantó con pereza y se dirigió al baño para una ducha rápida. Apenas salió y vistió, se dirigió a la cocina.

—¿Seguirá dormido?— Se preguntó a sí mismo mientras abría la alacena para sacar harina para hot cakes. —¡AHHH!— casi le da un infarto al sentir como rodeaban su cintura pero apenas volteó, se dio cuenta que se trataba de Kyuhyun. — Eres un... me asustaste idiota, no vuelvas a hacer eso.— Reclamó apartándose para seguir sacando lo necesario para un desayuno.

—Lo siento hyung, buenos días, ¿te ayudo con el desayuno?

—No hace falta Kyu, yo lo haré, si lo deseas puedes tomar un baño, tengo algo de ropa en mi cuarto que te puede quedar.

—Si, gracias.— Se deslizó del taburete donde se había sentado para dirigirse a tomar una buena ducha.

10 minutos después se encontraban desayunando tranquilamente.

—¿A donde quieres ir hoy hyung, es un lindo día?

—¿Quieres acompañarme a pasear a Kkoming y Melo? La verdad no tenía nada planeado pero como dices es un lindo día.

—Claro, te acompaño, ¿dónde están ahora?

—Antes de bañarme las saqué un momento al patio. ¡Chicas!—Gritó luego de un silbido, pronto dos bolas de pelo llegaron corriendo a la cocina y empezaron a corretear entre las piernas de ambos.

—Siempre que vengo están en el patio,—hizo hacia atrás su silla para tener más libertad para poder acariciar las cabecitas peludas de las mascotas de su hyung.— bueno, hola hermosas, ya sé porque todo el tiempo hyung habla maravillas de ustedes— les sonrío y estas parecían encantadas con las atenciones y halagos, ya que se restregaban en las piernas del castaño en busca de más mimos.

—Bueno, ya par de consentidas, dejen desayunar a Kyu.— Dio una palmada al aire llamando su atención, luego de dos pequeños ladridos, corrieron de nuevo al patio.— No sabía que te gustaran los perros.

—Hay aún más cosas que no sabes de mí, ¿sabías que me encantan los pelinegros de piel morena, ojos azabache y hermosa voz que tienen de mascotas dos tiernas cachorritas?— Le dijo con picardía mientras le guiñaba un ojo.