Única Parte

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Tiempo después del duelo contra Diva, parecía que todo había vuelto a la normalidad... Los amigos de Yugi estaban bien y cada quien seguía su camino, incluso el mismo Yugi estaba algo más tranquilo y alegre de haber podido ver a Yami aunque fuera un momento. Lo único peculiar era que no había sabido nada de Seto Kaiba; podía ser entendible, al final él igual no solía llevarse mucho con ellos y tenía una compañía de la cual hacerse cargo, pero ni siquiera sabía algo de su hermano menor.
A Yugi le era imposible no preocuparse, ya que apreciaba a Seto. Y desde ese duelo que había compartido con él, sentía una conexión. Así le llamaba a lo que sentía "una conexión".

-Yugi- Mokuba estaba sorprendido de verlo en la empresa -, ¿qué te trae a Kaiba Corp.?

-Sé que deben estar ocupados, todos lucen así... Y bueno, tu hermano es el dueño, pero no lo he visto desde el duelo con Diva y quería saber cómo estaba. Además por lo de Atem, que lo estaba buscando- sabía que ahí era el único lugar que podría obtener alguna respuesta, al menos le alegraba ver a Mokuba.

-Oh si. Normalmente todo luce un poco mejor aquí, pero en este momento Seto está más ocupado en otra cosa- hizo una pausa el pequeño hermano -. De hecho, ya lleva demasiado tiempo y todavía me preocupa.

-¿Qué le pasó?

El pequeño sacó aire y comenzó a explicarle -: Desde el duelo con Diva y su búsqueda por el faraón, Seto ha hecho lo imposible por verlo. Incluso intentó ir a su mundo.

-¿A su mundo? ¡Pero él está en otra época!

-Eso no lo detuvo.

-¿"Detuvo"?- la preocupación se le estaba mostrando a Yugi -¿Es decir que ya fue?

-Hizo un prototipo, solo que aún no funciona lo suficiente. Y por eso cuando regresó, juzgando por su actitud; no le resultó como esperaba.

-¿Cómo logró ir allá?

-Por el cubo de Diva.

Preocupado y confundido, Yugi intentaba buscar una razón lógica para que hiciera todo eso. Preguntándose incluso si el ego de Seto era tan grande como para querer un duelo y simplemente derrotarlo, ¿podría haber algo más?

-¿No pudiste detenerlo?

-No. Sí lo intenté, pero ya sabes cómo es Seto. Cuando lo probó, incluso me dejó a mí a cargo de lo demás.

-¿Y dónde está?

-En su oficina, pero no le habla, ni le hace caso a nadie. Solo trabaja en su prototipo... Ya no sé qué hacer- el de cabello oscuro agachó su cabeza mientras negaba. Después sintió la mano de Yugi en su cabello.

-Intentaré hablar con él. Entiendo lo que dices; pero él luchó a mi lado, y conviví mucho tiempo con el faraón, por un tiempo igual fui su rival. Creo que puedo ayudarlo.

-¿Lo harías?- Mokuba se emocionó y lo miró.

-Claro- Yugi le respondió con una sonrisa.

Recorrieron escaleras y pasillos para llegar a la oficina donde Seto se encontraba.
Mokuba se detuvo dudoso afuera de la puerta, viendo los ventanales que estaban cubiertos.

-¿Sucede algo?- preguntó Yugi.

-No sé si sea buena idea, Seto solo baja las cortinas cuando es un asunto sumamente importante o privado... No quiero que se moleste.

Yugi puso su mano en la espalda del hermano y le dijo -: Lo ayudaremos, y cualquier cosa; yo me haré responsable.

Mokuba abrió la puerta mientras asomaba su cabeza por la oficina, su mirada solo se interesaba en buscar a Seto. Todo lucía oscuro, pero él esperaba ver todo un poco más desordenado; tal parecía que su hermano no estaba tan perdido después de todo.
Incluso su misma voz llamándolo hizo que rápidamente su mirada pasara al escritorio, las únicas luces que se notaban era la pantalla de su computadora encendida y una lámpara que apuntaba a unas hojas que se encontraban en el escritorio.

Puedo Ser ÉlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora