Capítulo Único

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La primera mitad lo escribí en junio y el resto justo ahora, si sienten un cambio en la narración o en los hechos ya saben por qué😩

Parada en las puntas de sus pies estaba prácticando su coreografía, en la cual estaba especialmente hecha para ella. A Meng Yao le fascinaba poner toda su alma en ello, porque era una ocasión muy importante, había sido requerida para danzar en un prestigioso evento realizado por una de las grandes familias más influyente del país: los Jin.

Desde que era pequeña tenía conocimiento de que el patriarca de esa familia era su padre, pero por alguna razón este no se quería hacer cargo de lo que hizo con Meng Shi. ¿Al menos visitarla una vez al mes? Eso era mucho pedir. Pero ahora, su sitación precaria ha cambiando, ya no es la niña pobre desafortunada sin padre, orgullosamente se alza entre los brazos de sus compañeros bailarines para ganar galardones. Los bailes contemporáneos era su fuerte pero también sabía un poco de ballet y a lo sumo, en total secreto, pole dance. Su maestro era demasiado guapo y talentoso por lo que no dudó en inscribirse. Así es como lo conoció, actualmente, después de muchas jugarretas, de tirar y aflojar, irremediablemente llegaron a un punto de quiebre. Debió darse cuenta que no todo es como un cuento de hadas, la diferencia de edad, complexión y estatus era abismal, sin embargo igual se permitía soñar un poco y cuestionarse.

Generalmente es de esas personas que obtiene lo que quiere sin importar mucho los medios para llegar a su cometido. Muy desvergonzada pero romántica a cierta medida. Nie MingJue no escaparía de sus manos esta vez. Meng Yao sonríe de lado y suelta una risilla traviesa, ganándose unas miradas confundidas de sus compañeras. Terminó de prácticar para después irse a las duchas.

Incluso allí tarareaba y movía su cuerpo en un ritmo lento, de ensoñación, expresaba su emoción y disfrutaba de las perlas deslizarse sobre su cuerpo desnudo.

Mañana. Mañana lo vería.

Será una sorpresa para él encontrarla allí.

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Habladurías y cotilleos se escuchaban tenuamente en el lugar, dándole un ambiente tranquilo y al mismo tiempo sobrio. Ya estaban a la mitad de la balada cuando Nie MingJue pasó la peor vergüerza de su vida.

Se suponía que había sido invitado para conseguir patrocinios para montar su propia academia de deportes, uno de sus grandes metas después de coreografiar un baile para una artista internacional.

Escupir el alcohol encima de un magnate no fue un buen comienzo para él.

¡Pero es que ella debería estar en otra ciudad seduciendo a otros instructores! ¡no han pasado ni medio año cuando ya lo encontró!

Después de toser como un toro se dispone a abandonar el lugar, pero Meng Yao al ver sus intenciones se baja del escenario sin dejar de bailar y llega hasta el frente de aquel hombre.

—¿No mirarás mi baile? —le pregunta inocentemente.

—Hazte a un lado, no estoy para aguantarte ¡ya me hiciste perder cara!

—No fue mi culpa que no hayas controlado tus acciones, siempre tan tosco y descuidado.

MingJue la iba a rodear por su izquierda pero ella da un giro según el ritmo de la música y lo bloquea, intentó ir entonces a la derecha pero nuevamente fue bloqueado.

Las personas que estaban presenciando el espéctaculo se cubrían las bocas y comentaban entre ellos lo gracioso de la escena, ya que literal era un gigante huyendo de una pulguita. Por supuesto, Jin GuangShan veía todo con repudio ¿cómo se atrevió a acercarse a ellos esa bastarda? Al contrario de Jin ZiXuan que cargaba a su bebé estaba feliz de ver a su media hermana bien y divertida.

Unidos por la danza (NieYao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora