Kimetsu no Yaiba-The Another History

Capítulo 1: Nacimiento en medio de mariposas.

El destino es caprichoso y aunque el destino ya había jugado su pasada como resultado la muerte de toda la familia Kochō pero esta vez ese destino quiso agregar un número más a esa ecuación.

Por lo que un 1 de abril el destino envío un intercambio de vida debido a que en la familia Kochō 2 miembros están destinados a morir o tal vez no ya que en este universo todo se rige por las posibilidades y la casualidad.

-Kochō-San por favor siga pujando ya casi puedo ver su cabeza-dijo una partera que ayudaba a la señora Kochō en labor de parto.

-¡Eso es lo que intento pero no parece que quiera venir al mundo!-musitó con mucha molestias.

Mientras tanto fuera de la habitación
Encontramos a un padre y a dos niñas de 4 y 1 año respectivamente, están se les puede notar el cansancio debido a que desde hace 10 minutos el escándalo se hizo presente y los gritos de la madre no ayudaban al hombre que no creía que sería padre por tercera vez pensó que sus niñas serías más que suficientes y un año de después del nacimiento de la pequeña Shinobu venía un@ más, pero el verdad esperaba que estuviera sano y fuerte.

Las niñas por su parte se levantaron y sueño quería proclamar de nuevo sus mentes pero ellas desde hace unos meses atrás se dieron cuenta de que el estómago de su madre se veía bastante abultado y Kanae le traen recuerdos de cuando su madre le contó sobre Shinobu.

Por su lado Shinobu quería saber por qué una persona estaba dentro del estómago de alguien a ella en verdad quería conocer a esa personita que había podido sentir las tantas veces que ella tocó el vientre de su madre.

Tras 2 horas y cuarenta minutos de arduo trabajo al fin la señora Kochō tenía en sus brazos al primer barón en su familia y volvía a sentir ese sentimiento tan cálido que tuvo con sus dos primeras hijas.

-Kochō-san yo me retiro le diré al señor que pueden pasar-dijo esto haciendo una pequeña reverencia para empezar a caminar hacia la puerta corrediza.

Fuera de la habitación estaban los tres faltan de la familia Kochō ansiosos de querer pasar hasta que la puerta se abrió dejando ver a la partera las cual les dio su afirmación de poder pasar.

El señor Kochō miró a su esposa la cual está sentada en el futon mirando a su hijo sosteniéndolo como si fuera la cosa más delicada del mundo.

-Así que por fin ha venido al mundo este pequeñín-dijo este acercándose para sí poder sentarse al lado de su esposa.

-Niñas, acérquense al alguien que de seguro quieren conocer al igual que el-dijo la madre regalándoles a ambas una sonrisa tranquilizadora.

Estas a pesar de lo cansadas que estaban en verdad lo que las tenía de pie era precisamente la curiosidad que la invadía a ambas ellas sabían que tendrían a un hermano o hermana en sus vidas. Así que estas se acercaron y su madre bajó lo suficiente a su tercer hijo para que sus hijas pudieran verlo, este tenía lo ojos cerrados que de inmediato al sentirse observado, abrió los ojos uno era color negro onix y otro tenía un leve tono morado a contra luz y sus pocos cabellos color negro mirando con gran curiosidad a la par de hermanas que tenían cada una rasgos inusuales que las hacía ver únicas, este poso su mirada sobre los orbes color rosa de su hermana mayor y este después posó su mirada sobre su segunda hermana nuevamente repitió ese proceso pero este se hizo aún más inusual sus ojos morados y su cabello de la misma tonalidad.

Este en un intento extendió sus manos buscando tocar esos inusuales pero a la vez hermoso rasgos.

-Okā-san ¿ya tienes algún nombre? -dijo la mayor de las hermanas con una sonrisa ya que ella hizo la misma pregunta cuando nació su hermana pequeña.