Te juro que me han gustado muchas personas en mi vida pero jamás he estado tan segura de algo tan curioso y simple a la vez como esto.
Yo sería muy feliz con él.
Con otros siempre he tenido pensamientos como "es genial" o "es perfecto" y esas típicas cosas que piensas de alguien cuando te enamoras. Y también las pienso de él, lógicamente. Pero nunca he sentido ese amor reflejado en mi, siempre ha sido mi amor reflejado en el otro.
Llevo un rato intentado describirte la sensación a la que me refiero y no me sale, pero lo que quiero decir es...
Que lo que siempre he sentido cuando he querido a alguien ha sido que yo puedo hacer feliz a esa persona y eso por lo tanto me da felicidad a mi también, pero con él siento otro tipo de felicidad, que viene de fuera y es directamente para mi ¿sabes?
No me la tengo que dar yo a mi misma por la satisfacción de querer mucho a alguien, sino que él la hace para mi y me la regala, yo diría que incluso sin darse cuenta.
Y quizá es un poco egoísta, pero creo que es el sentimiento egoísta más bonito que he experimentado jamás con nadie.
