Una noche de Invierno || HopeV [O.S]

❉Una noche de Invierno❉

El viento se colaba por el abrigo del devastado joven. Sus pómulos y nariz se iban tiñendo de rojo por el frío y sus manos, por mucho que las frotara, no encontraban el calor.

Se detuvo de pronto y comenzó a recrear de nuevo la escena en su cabeza, aún sin creérsela. Sintió otra lágrima y la limpió rápido.

Habían tragos amargos en la vida y él había probado uno de ellos.

Cerró los ojos con fuerza, intentando borrar esa imagen, pero no podía. Estaba clavada tanto en su mente como en su corazón.

Quería gritar su dolor, pero las palabras no salían, se volvían un nudo que lo estaba asfixiando. Quería correr bien lejos, pero las gotas saladas que resbalaban por sus mejillas le estaban quitando las fuerzas.

Un corazón roto, eso era lo que tenía.

Mordió su labio inferior con fuerza ante la impotencia que sentía al no poder ni siquiera respirar con normalidad, ocasionado que un poco de sangre saliera y se filtrara entre las cortadas de este mismo. Aferró sus manos al borde del abrigo y siguió caminado con la cabeza baja.

Iba sin rumbo, sólo deseaba perderse por la ciudad esa noche de invierno. No estaba de ánimos para regresar al apartamento que compartía con su novio... ex novio.

Llegó hasta un parque, el cual sólo era iluminado por unos pocos faroles viejos. Se sentó en una banca y echó su cabeza hacia atrás para poder contemplar las escasas estrellas que destellaban en el cielo.

-Odio el invierno...ㅡ Susurró, haciendo que un poco de humo saliera de entre sus finos labios.

Contempló la luna, la cual sólo era un pequeño aro de luz torcido con poca gracia.

-Odio la noche...ㅡ Volvió a hablar, pero aún más bajo, volviéndose un pequeño murmullo que fue acompañado por otra fría brisa.

Cerró sus párpados, esta vez completamente dispuesto a pensar en otra cosa que no fuera ese beso infiel, del cual fueron testigos sus orbes negros.

-Te odio, JungKook...ㅡ Finalizó, sintiéndose más miserable al recodar las promesas que el mencionado le había dicho y que, como un tonto, había creído.

Si Taehyung pudiera describir al chico de cabello negro que fraccionó su corazón en un millón de pedazos, sólo usaría una palabra...

Invierno.

Porque ambos eran iguales. Fríos y crueles. A ninguno le importaba congelar un corazón con sus brisas llenas de engaños y mentiras, incluso parecía que lo disfrutaban.

-¿Mala noche?

Esa inesperada pregunta hizo sobresaltar al castaño, el cual buscó con la mirada al cuerpo del que procedía esa varonil voz.

Sus ojos se toparon con un pelinaranja que le veía con una tierna sonrisa. Este se dirigió hacia él y tomó posición a su lado.

-Luces triste, por lo que debe de haberte pasado algo malo.ㅡ Habló mientras detallaba un árbol sin flores.ㅡ Yo tampoco he tenido un buen día. He perdido mi trabajo y-

-Lo siento, pero no me interesa la vida de un desconocido.ㅡ Le interrumpió con un tono de voz más cortante que una espada.

-Entonces, háblame de la tuya.ㅡ Dijo, esta vez desviando sus ojos hasta el pálido rostro del chico.