Forastero | Staxxby en Karmaland

Capítulo 24

-¿Estás bien? –Preguntó Fargan, pues una vez más Willy estaba muy callado.

Willy levantó la cabeza del suelo por primera vez en largas horas y dirigió su mirada a los grandes ojos de Fargan.

-Sí, sí –Respondió sin saber qué más decir.

-¿Estás preocupado por Alex todavía?

Sabía que Fargan quería entablar una conversación para subirle el ánimo, así era él pero simplemente no podía sacar de su cabeza lo mal amigo que había estado siendo. Se sentía mal por no haberlo notado antes el apoyo que siempre le daba, había estado tan concentrado molestando a Rubius y a Vegetta que no tenía cabeza para otra cosa.

-Sí... creo que sí.

-Venga tío, sabes que debe estar bien, es un chico rudo.

-Claro que lo sé.

-¿Entonces...? –Fargan levantó una ceja- ¿Qué te tiene tan preocupado?

Willy no sabía qué palabras usar para describir lo que sentía, es más, no sabía qué era exactamente lo que sentía. Pero sabía que debía decírselo a alguien, y una de sus personas de confianza estaba justo a su lado, queriendo saber todo. Claro que no podía decirle "Oye, lo siento por haber sido tan mala gente, cuando intentaba volver con Vegetta y te ignoraba". Lo que sí podía hacer, era plantearle una situación y analizar su reacción.

-¿Qué... -Carraspeó- qué opinas de Vegetta?

-¿En qué sentido? –Fargan tomó un tono serio.

-¿Qué pensarías si lo recuperara? Sucede que no sé lo que siento, no sé si debo arriesgarme con él, o si ya no vale la pena.

-Willy, no creo que él sea para ti, apenas se le cruzó alguien más él miró al costado y se fue, tú te mereces a alguien mejor.

-¿Cómo quién?

Fargan pareció estar a punto de responder con seguridad, pero esta decayó de inmediato y sus palabras se devolvieron a su garganta, sólo guardó silencio, mirando a Willy con los ojos muy abiertos. Lo había pillado desprevenido.

-¿Fargan? –Llamó Willy, con una voz que sonó más tímida de lo que Willy realmente era.

-Pues yo qué sé tío, es que la verdad yo no te visualizo con Vegetta de nuevo, tú te mereces a alguien que te quiera y te cuide incondicionalmente, que no se vaya con el primer payaso que se le cruce por delante ¿Me entiendes?

-¿Alguien... como tú tal vez?

Una vez más Fargan abrió sus ojos ampliamente, como si sus pupilas quisiesen salir de sus ojos. Willy acababa de clavarle una daga en el pecho con aquella pregunta, no planeaba confesarle que alguna vez había tenido sentimientos por él, sin embargo, sabía que algún día se enteraría.