|43|

4.7K 314 13
                                    

Al día siguiente me levante sola con una nota de Marcus diciendo que llegaría tarde a la casa por la pelea.

Todo el día me la pase con su madre y su hermana que me ayudaron a entretenerme de cierta forma.

-Sabes me gustan los unicornios- susurro mientras mirábamos the lorax

-A mi me gustan los pingüinos- murmuré de igual forma

Ella sonrió y se sentó más cerca de mi

- ¿Sabes hacer trenzas? Mami no sabe y mis amigas siempre tienen trenzas- jugo con sus manos nerviosa

-Si, ven déjame hacerte una- sonreí mientras la sentaba en mi falda

Su cabello apena le llegaba a sus hombros así que le hice unas trenzas pequeñas para que no le molesten al dormir.

Alessandra se quedo quieta mientras le iba haciendo cuatro pequeñas trenzas.

Cuando termine ella se acomodo más dejando su espalda pegada en mi pecho hasta que terminó la película.

-Ya esta la cena- asomo su rostro la madre de Marcus

-Vamos- tome la mano de Alessandra y fuimos juntas al comer.

-Sabes tengo miedo también de cada una de sus peleas- susurro su madre haciendo que la mira

-No se porque lo sigue haciendo- mire mi plato preocupada

-Creo que ya lo tenía planeado, pero según él hoy es la última y espero que así sea- levanto su ceja no muy segura

Hablamos de otras cosas que no fuera de la pelea de Marcus ya que me tensaba mucho.

Al termina limpie los platos sucios mientras ella iba a duchar a Alessandra.

Realmente agradecía que pudiera convivir con ellas en estos momentos.

Luego limpie la mesa para continuar ocupada.

Unos pasos se hicieron presente y enfrente de mi estaba Alessandra con un peluche de unicornio.

Reí al ver su pijama que de igual forma era de unicornios.

- ¿Película? - ella sabía como convencer a la gente con su rostro

-Vamos- señale el sofá y ella corrió hasta él.

Me toco mirar esta vez la princesa y el sapo.

Ella poco a poco se iba acomodando hasta terminar con su cabeza recostada en mi falda.

Acariciaba su cabello hasta que sentí que se quedo dormida.

-Creo que le agradas mucho- apareció su madre frente a mi

-Eso creo- la mire dormir

-La llevare a dormir y también hare lo mismo, estas en tu casa- sonrió tomando a su hija en brazos

-Gracias- sonreí para luego verlas irse

Apagué el televisor y fui a la habitación de Marcus.

Me bañe para colocarme mi pijama y esperar a Marcus.

No lo había visto en todo el día y eso me estaba matando

Luego de bañarme y colocarme una camisa de él me senté en la cama.

No podía dejar de jugar con mis manos nerviosas.

Intente entretenerme en mis redes sociales, pero no podía sacarme a Marcus de mi mente.

Pasaron horas y todavía él no llegaba.

Camine descalza a la cocina para tomar un poco de agua.

Amor en la CocinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora