Desconocía que fecha era, tampoco le importaba. Su cumpleaños ya no tenía valor alguno, tampoco lo tenían las noches de luna llena. Su única dedicación era cruzar entre naciones, explorando y buscando alguna humana para obtener algo de sangre. Odiaba su naturaleza, la había odiado desde que entendió su incontrolable sed tras probar un poco de la sangre de su amado y luego tener un festín con el resto de los cuerpos que encontraba por el pueblo.
Aquella noche de luna llena había sido un descontrol total. Primero había llorado por horas por la muerte de Kyungsoo, aferrándose a él y sollozando en forma de suplica por algún milagro, el cual nunca llegó a suceder. Cuando era casi de mañana, accidentalmente probó la sangre del mayor al rozar sus labios, pues quería darle un primer y último beso de despedida. Su sangre desató algo en él, por lo cual terminó mordiéndole y bebiendo lo que quedaba en el chico, para luego ir en busca de más y aprovechando cada persona que había muerto en el pueblo. Su festín no acabó hasta la tarde, cuando por fin era capaz de pensar con claridad, sintiéndose un monstruo por atacar cuerpos sin vida, por molestar el descanso de aquellas personas, aún más cuando el primero fue su amado.
Claramente había pasado mucho tiempo desde el horrible suceso, pero seguía más que vivo en su memoria. Los gritos, la sangre, los cuerpos; todas las escenas le perseguían durante sus sueños y provocaban que nunca durmiera, que la pasara en vela y durante las noches observara la luna. Cuanto odiaba la luna, no hacía más que recordarle a Kyungsoo bajo su luz, luciendo tan hermoso, como un ángel...él era su ángel, por él es que intentaba sonreír, aunque le era imposible si no lo tenía a su lado.
Gracias a algunas personas de su alrededor sabía que se encontraban en los años 1100 y algo, si reconocía que se encontraba dentro del siglo XI. Era tan viejo como el año en el cual se encontraba, pero mantenía su buena apariencia de chico de 27 años. Nadie sospechaba de su especial naturaleza, igualmente siempre se encargaba de no dejar algún tipo de evidencia. Su condición actual le había traído cierto tipo de poder —el cual consideraba especial—, aquel poder se trataba de una capacidad de sanar a cualquiera, pero únicamente si se trataba de una buena persona. Había aprovechado aquello y le salvaba la vida a gran cantidad de personas, enfocándose en las familias y enamorados; no deseaba que ninguno de ellos sufriera tanto cómo él lo hizo.
Recién llegaba a un nuevo pueblo, usualmente llegaba cuando ya era de noche, cuando la luna se encontraba en todo su esplendor. Aprovechaba la noche para buscar algún lugar abandonado y tomarlo como hogar por un par de semanas, para luego seguir su camino lleno de soledad, tal y como hacía desde que perdió todo lo que amaba. Sus pasos se detuvieron cuando un olor llegó a él, era exquisito, adictivo y definitivamente debía seguirlo y encontrar el dueño de aquel maravilloso olor. Cambió la dirección de su camino, dejándose guiar por su olfato y manteniéndose alerta de sus alrededores. Aquella persona se encontraba en un lago, dándose un baño, podía notarlo por el sonido del agua y pequeños sonidos de satisfacción.
No demoro en llegar, sintiendo su corazón acelerarse al reconocer aquella apariencia que nunca desaparecería de su mente. Aquel chico era exactamente igual a Kyungsoo; mismo tono de piel, mismos labios, mismos ojos...todo era simplemente hermoso y perfecto. No dudó y se acercó al lago, tragando saliva al sentir unos nervios apoderarse de su corazón, tal y como había sucedido en la noche de luna llena donde su vida cambió.
—Hey... —habló con suavidad, mirando fijamente al chico.
Sonrió un poco al verle dar un pequeño salto ante el susto de una nueva presencia, volteándose con rapidez y observando al chico. Un pequeño brillo apareció en los ojos del humano, sonriendo un poco y relajando su cuerpo al no sentirse en peligro.
—Eres el chico que aparece en mis sueños...
—Kim Jongin, mucho gusto —sonrió.
—Do Kyungsoo.
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Luna Llena |KAISOO/SOOKAI|
FanfictionLas noches de luna llena son lo peor en la vida de Jongin, pues no hacen más que recordarle a Kyungsoo.