Rose...

Prólogo

-¡Mamá!-Grito mientras corro hacia la mujer de cabello rubio que estaba a unos metros de mí, cuando llego a su encuentro me abraza.

-Hola Rose.-Dice mientras acaricia mi corto cabello rojo.-¿Hace cuanto te lo pintaste?-Me pregunta ella.

-Como un mes.

-Llevaba mucho tiempo sin verte.

-Si, por suerte ya despertaste.-Dije sonriendo y ella me imitó.

-Hay que recuperar el tiempo perdido nena.-Vuelvo a abrazar a mi madre, nos separamos cuando oímos que la puerta se abría, en el umbral estaba de pie un hombre alto de cabello oscuro y ojos cafés. Su cara se iluminó al ver a mi madre despierta.

-Fred.-Susurro ella.

-Liz.-Dijo mi padre mientras se acercaba a la cama, me corrí para darle espacio, abrazó a mi mamá en silencio, después de unos segundos se separaron y mi padre se sentó a los pies de la cama.

-¿Ya sabes cuando podrás salir?-Pregunté dirigiendome a mi madre.

-La enfermera dice que saldré en uno o dos días, quieren asegurarse de que mi salud esté bien.-Asentí con la cabeza mientras la miraba, en silencio disfrutamos del sonido de la lluvia contra la ventana, fuimos interrumpidos por el chillido de las bisagras de la puerta.

-Se acabó la hora de visitas.-Informó una enfermera.

-Pero llevamos cinco minutos apenas.-Protesté, pacientemente contestó:

-Señorita, debemos empezar a hacer algunos exámenes para asegurarnos de que la señora esté bien, sin ellos no podrá salir de aquí.

-Supongo que mañana nos vemos mamá.-Dije mientras veía como mi padre se despedía.

-Tenlo por seguro Rose.

-Adiós mamá.-Dije dándole un beso y un abrazo.

-Chao Rose. Te quiero.

-Y yo a ti mamá.- Dije siguiendo a mí padre a través de la puerta con una sonrisa en la cara.