Xue XingChen había intentado contarle algunas cosas, pero todas aquellas veces, Song Lan no había logrado prestarle demasiada atención.
"Lo siento, me distraje."
-¿DaozHang en que estaba pensando?
"En ti"Song Lan no tuvo que mentir, pero aquella respuesta le pareció desleal, Xue XingChen sonrió sonrojándose y soltando una risa nerviosa y divertida, a pesar de todo, no era indiferente a la repentina tensión en Song Lan, que había palmeado ligeramente su cabeza antes de dejarlo a solas con sus pensamientos y partir con los suyos, abandono aquella habitación para dejarlo descansar sintiendo una enorme aprensión en el pecho.
Se encontró de nuevo con Wei Wuxian y Lan Wangji, con una hoja en blanco y tinta frente a él, se abstuvo de opinar y escucho, sobre aquel papel, solo había una pregunta: ¿Qué se podía hacer?
La mente de Wei Wuxian parecía ya tener un plan, no era la gran cosa, no ofrecía una solución inmediata. La próxima vez que Xiao XingChen se manifestara, usaría empatía para llegar a él y tratar de hacerlo entrar en razón.
Xiao XingChen ya había expresado su voluntad, pero ni Wei Wuxian, ni Lan Wangji parecían dispuestos a decírselo, como sí el tema no fuera el elefante en la habitación. Tuvo que tocar el pincel por primera vez: "¿Qué quiere?"
-Hacerle daño.
Song Lan negó con la cabeza, eso no sonaba como Xiao XingChen, Lan Wangji solo le dedico una mirada mientras continuaba acariciando con cera las cuerdas de su guqin.
Cuerdas nuevas, las viejas estaban sobre la mesa, dos de ellas estaba rotas, lo que le mostró sin palabras que Xiao XingChen estaba más dispuesto a causar daños a quien se interpusiera en su camino. Lan Wangji podía ser una persona que se guardaba sus palabras innecesarias, pero no Wei Wuxian.
-Los muertos no pueden mentir, pero, Xiao XingChen no esta muerto, esta vivo, los vivos mienten.
Los dedos de Lan Wangji probaron el sonido de las cuerdas nuevas con notas al azar clavando su mirada en Wei Wuxian. Aquella era una pregunta interesante, sin duda, ninguno de los presentes tenia una respuesta exacta, su corazón le decía que no era posible que esas fueran las intenciones de Xiao XingChen, pero le parecía que la razón estaba del lado de Lan Wangji. Incluso Xiao XingChen sí estaba mintiendo, aquella era una respuesta bastante cruda y afilada de su parte.
Song Lan por fin fue consiente de que habían pasado casi tres décadas desde que Xiao XingChen partiera de su lado. Eran demasiados años para nutrir cualquier resentimiento por pequeño que fuera.
Tomo de nuevo el pincel, que ahora estaba ahora seco y tieso, haciendo que sus palabras escritas, siempre de caligrafía impecable, terminaran siendo horrendos arañazos sobre el papel, extendiéndolo en dirección de Wei Wuxian, que, de algún modo, sabía que se enfrentaría a esa petición.
"Enséñame empatía, quiero ser yo quien hable con Xiao XingChen."
-Si no aprendes a tiempo, no te esperare, ojalá lo hagas, Xiao XingChen seguramente esta ansioso de hablar contigo y no conmigo.
Lan Wangji levanto una de sus manos deteniendo aquella conversación.
-Xue Liang, no es de buena educación escuchar conversaciones ajenas.
Lan Wangji parecía estar llegando a su limite de: "No castigar a mi alumno". El joven protesto desde el otro lado de la puerta, entreabierta.
-No estaba espiando, no estaba espiando, solo iba a la cocina por un poco de agua y... escuche que HanGuang-Jun estaba tocando el guqin y por eso me acerque, ¡pero no escuche nada!
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LA FLOR EN EL HIELO (MDZS) (The Untamed) SongXiao
FanfictionSong Lan ha cuidado el alma de Xiao XingChen buscando fortalecerla y ayudarla a reencarnar, pero todos sus intentos han fracasado miserablemente y es atormentado por los recuerdos del pasado. Atrapado en los caminos del karma en un mundo retorcido...