❰#2❱ Magdalenas

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Uno de estos días me decido con firmeza a contarle lo que siento. Me da miedo pero no quiero esconderlo más. Ash merece saber como me siento. La invito a mi casa a pasar la tarde y, aunque le pareció rara la idea de estar los dos solos, ella aceptó.

Faltan un par de horas para que venga y ando tan ansioso. Todavía no sé ni qué ponerme... Tengo que buscar algo bueno. Termino despelotando mi pieza buscando conjuntos y sigo sin encontrar nada que me convenza.

 Termino despelotando mi pieza buscando conjuntos y sigo sin encontrar nada que me convenza

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Cuando estoy a punto de cambiarme escucho la puerta de mi pieza abrirse. Me asusto y me quedo hecho una piedra. No puede ser Ashley, ¿verdad? Ella no vendría a esta hora. ¿Pero y si es? ¿Qué voy a hacer si es ella?

-Hola, bombón -dice Larry al entrar a mi pieza. Falsa alarma, te amo, Larry.

-Lar, no. Ando ocupado. Tengo que elegir un buen conjunto.

Él me mira y me alza una ceja -¿En serio vas a ver a Ash con eso?

-¿Cómo sabías que...? -Miro mi ropa -Che, pero tampoco está tan mal...

-Ella me lo contó y no, tu ropa estaría bien si se tratara de algo importante. No podés recibirla en tu casa con un traje. -Él se me acerca -Yo te ayudo con eso.

Larry busca entre mis cajones un conjunto. Yo por mientras me saco el traje y lo doblo cuidadosamente, capaz lo use si él no llega a encontrar nada... Él me sorprende lanzándome la ropa que eligió -Con eso vas a estar bien.

Miro con detalle la ropa que me tiró y... es demasiado casual -¿De verdad voy a estar bien?

Su mano alborota mi pelo -Seguro. No voy a poder verte en acción pero cuando termines contame cómo salió todo, ¿sí?

Me hace sonreír que me apoye tanto -Sí, obvio. Vas a ser el primero en enterarte.

-Genial, ya te dejo entonces. -Cuando él llega al marco de la puerta me mira de vuelta -No seas cagón.

Me río -Na', hoy tengo los huevos bien puestos. -Él se marcha y su ayuda me hace sentir todavía más seguro de mí. Me visto con el conjunto que él eligió y pienso que está bien, al menos no es exagerado como los que yo elegía.

Ahora solo me queda ordenar mi pieza que está hecha un quilombo. Hay ropa tirada por todos lados, me muero si la recibo así.

Le dedico unos 15 minutos y mi pieza está limpia de vuelta. Falta cada vez menos tiempo para que ella se aparezca... Me siento contento, nervioso y muy ansioso. No sé qué hacer, yo pienso estar listo pero aún falta tiempo...

Capaz jugar jueguitos me distraiga y ayude a que pase más rápido. Prendo mi consola y pongo un juego cualquiera. Agarro mi joystick y me tiemblan las manos, no puedo jugar bien y mis nervios se intensifican.

Creo que es imposible distraerme pero aún así sigo intentando. Es horrible sentirme así, lo odio.

De repente escucho que tocan la puerta principal y estoy que me muero. Me pongo todavía más nervioso pero intento recomponerme. Salgo de mi pieza y veo a Gizmo, mi gato gordo, abriendo la puerta en 2 patas. Él me mira -¿Miau?

Por favor... (Sal y Ash)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora