FHS Re-Escritura

Capítulo 1

Freddy POV

Pasaron alrededor de dos semanas desde que llegué a esta nueva escuela, aún no he hablado con nadie porque esto de ser el nuevo a mitad de año complica mucho las cosas.

Estaba caminando por el corredor de la escuela esperando ir a mi próxima clase, cuando en un momento choqué con alguien, pero no fue un simple choque, yo caí sobre esa persona, obviamente se molestó, se molestó demasiado.

Estaba bastante asustado, ya que aquel chico se veía bastante molesto, además que era mucho más grande y fuerte que yo.

Estuve congelado un par de minutos mientras estaba sobre él, hasta que él reaccionó, me arrojó al suelo y comenzó a gritar como loco.

–¡Más cuidado rarito! ¡Ni se te ocurra tocarme de nuevo! –dijo el chico cuando me empujó–

–Lo lamento enserio, no quería terminar así –dije asustado viendo lo molesto que se había vuelto, yo retrocedía con tal de alejarme, pero terminé acorralándome a mi mismo entre la pared del corredor y aquel chico–

El chico se iba acercando cada vez más a mí, estaba bastante asustado ya que no quería que mi mamá se enterara que estuve en una pelea a penas la primer semana.

El chico comenzó a gritar muchas incoherencias a las cuales no les presté atención, él al notar eso me tomó del suéter del uniforme y me levantó del suelo a punto de golpearme.

–¡Ya estuvo! –gritó un profesor mientras se acercaba a nosotros– ¡Ustedes dos irán a detención!

–Pero profe, yo no hice nada, él inició –dije yo asustado a lo que el chico pelirrojo me soltó–

–No me importa, ambos irán a detención, ahora síganme –hubo un gran silencio en lo que aquel chico y yo acompañamos al profesor hasta su salón–

Ambos estábamos callados, cuando llegamos el profesor sacó dos papeles rosados de su escritorio y no los dio.

–Como castigo, ambos limpiarán el salón de música al terminar el día –explicó el profesor dándonos los papeles– pero no se preocupen, no estarán solos

El día terminó y ya era hora de que vaya al salón de música para el castigo.

Cuando entré al salón noté que ahí ya estaba el chico pelirrojo, estaba sentado en el escritorio jugando en su celular.

También había una chica rubia, quien al verme se acercó a mí con una sonrisa.

–¡Hola! ¡Soy Ann! ¿Tú eres el nuevo de mi clase verdad? –preguntó la chica con una sonrisa–

–Pues sí, hola, soy Freddy –dije algo avergonzado–

La chica sonrió y siguió barriendo, yo tomé un borrador y comencé a borrar lo que había escrito en una de las tres pizarras del salón.

Pasaron apenas unos segundos y la puerta del salón de música se abrió, en la puerta había un chico de cabello lila, lo reconocí ya que iba a mi clase junto con Ann y el chico pelirrojo.

–Genial, castigo compartido –dijo con un tono molesto para tomar una escoba y ponerse a barrer–

Estuvimos limpiando unos minutos, hasta que sin querer termine viendo al chico pelirrojo, él me miró molesto, pero entonces noté que detrás suyo había un poster.

Me acerqué hacía el poster y el chico pelirrojo simplemente se alejó de mí.

–¿Festival de Primavera? ¿Qué es eso? –pregunté mientras veía el poster, parece que llamé la atención, ya que de pronto Ann y los otros dos chicos se acercaron a ver también–

–Hacen uno como estos todos los años, te puedes presentar con tu banda o tu solo y participas de un concurso con demás banda de la escuela –dijo Ann con una sonrisa– es genial

–Es un concurso de popularidad, la mayoría que gana es simplemente porque se ven bien y con suerte no desafinan –dijo el chico de cabello lila con un tono molesto mientras veía el poster–

–Hey, algunos ahí ganan porque si tienen talento, no los metas a todos en la misma bolsa –dijo el chico pelirrojo molesto–

–Me encantaría participar en algo como eso –dije con una sonrisa viendo el poster–

–A mi igual, pero no tendría nadie con quién estar –dijo Ann con un tono un poco triste–

–Podrías intentar armar tu propia banda –dije con una sonrisa, luego se escuchó como el chico de cabello lila rió–

–¿Una banda? ¿Y con qué integrantes? –dijo el chico con un tono pasivo-agresivo mientras sonreía–

–Nosotros –dije yo con una sonrisa segura–

–Ni creas rarito –dijo el chico pelirrojo con un tono de molestia–

–Vamos seguro no tienen nada que perder –dijo Ann con un tono amable, luego volteó a ver al chico de cabello lila y siguió hablando– además, a ti te he visto tocar la guitarra en clase de música antes, apuesto a que si nos unimos podemos lograrlo

–¿Y solo me uniré porque me escuchaste tocar acordes a principio de año? –preguntó el chico viendo a Ann, no se veía nada convencido– ¿Qué gano yo con eso?

Ann se quedó pensando unos segundos, hasta que respondió con un tono animado como siempre.

–Ya lo sé, formemos la banda, y si las cosas no salen como lo planeo, les invitaré una pizza en Fazbear's –dijo Ann con una sonrisa mientras nos veía– ¿Qué opinan?

–Trato hecho –dijo el chico de cabello lila luego de pensarlo unos segundos–

–Con gusto –dije yo–

–Si ellos lo hacen yo también –dijo el chico pelirrojo al ver que esperábamos por su respuesta–

–¡Es perfecto! Pero primero deberíamos terminar de limpiar el salón –dijo Ann–

Seguimos limpiando el salón lo más rápido que pudimos, y esta vez el chico pelirrojo estaba ayudando.

Cuando terminamos de limpiar los cuatro nos sentamos en unos bancos para comenzar a platicar un poco antes de irnos.

–Entonces... ¿Cómo se llaman? –pregunté viendo a los chicos, ya que ni siquiera nos habíamos presentado–

–Aiden –dijo el chico pelirrojo–

–Yo soy Bonnie –dijo el chico de cabello lila–

–Un gusto, soy Freddy –dije con una sonrisa–

–Y bueno, yo soy Ann, pero ya me presenté con todos –dijo Ann ligeramente avergonzada–

–¿Qué día debemos anotarnos? –preguntó Bonnie cuando Aiden arrancó el poster de la pared–

–Dice que solo se puede el fin de semana que viene –dijo Fox viendo el poster–

–Entonces veámonos aquí el sábado y nos enlistamos ¿Les parece? –preguntó Ann–

Como a todos nos pareció bien hablamos de un par de cosas más y luego cada uno volvió a su casa.

Era muy difícil decirle a mamá que estuve castigado por una pelea, así que en vez de eso la convencí que me ofrecí como voluntario para limpiar el salón de música, y por alguna razón me creyó y me felicitó.

Ahora solo hay que esperar que llegue el sábado.