36. Líder o nada

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Muchas veces pienso que el leer, puede llegar a convertirme en una persona sabia, con valores éticos. Pero la verdad es que no, lo único en lo que me convirtió es en una persona melancólica romántica con ganas de llorar en cada momento de dolor.

Y Aunque ahora manejo mejor los problemas gramáticales y he aprendido a leer más corrido siento que me he vuelto más llorona. Un personaje le es infiel al otro y terminan separados, bum la lloradera, es que aceptémoslo, es triste cuando describen el dolor de la traición ya que pensabas que esa pareja era perfecta.

Duele mucho. Y hasta hay momentos que piensas que se parece mucho a tu vida en lo relacionado a lo trágico.

En este momento me encuentro sentada en un Starbucks, leyendo mi hermoso libro, los Deseos del Jefe, que lamentablemente lo había dejado parada ya que por la culpa de Ibrahîm todo se me olvidaba, bueno, la verdad es que yo no me quería desapartar de él.

Estoy esperando a que mi vuelo parta, por eso decidí llegar un poco temprano para estar un momento relajada en un lugar pacífico donde vendan cafecito con pastel de leche, la medicina que uno necesita en la mañana.

La despedida con Ibrahîm me ha tenido en vela casi toda la noche, no dejaba de pensar en eso, así que pensé en leer un rato para que mi mente viaje al hermoso mundo de la literatura y no siguiese torturandose más en el mundo real. Y aunque el libro en sí me hace recordar un poco a Ibrahîm, por el mismo hecho de que el también fue mi jefe, bueno, aunque Ibrahîm nunca me trató de perra, chupa aquí, chupa haya. Yo nunca se lo permitiría y ni loca haría ese tipo de cosas, tampoco niego que me gusta experimentar cosas oscuras, como a cualquiera y podría decir que con Ibrahîm logré realizar alguna de ellas, pero tampoco dentrare en detalle.

El caso es que este libro está súper entretenido y no dejo de parar de leer.

"Pasajeros de vuelo a Italia, Reportarse en la cabina de salida"

La dulce voz de la chica hace que mi mente solo piense en que llego el momento. En el que probablemente no vuelva a ver a Ibrahîm. Así lo pienso, ya que no quiero experimentar la esperanza de vivir con alguien que ya tiene la vida arreglada. Por más que me duela.

Camino y sonrió porque aunque no obtuve lo que quise, pude sentir lo que es la verdadera felicidad y el verdadero cariño de las personas y lo mejor de todo el verdadero amor de alguien.

Al estar dentro del avión, me acomodó y sacó el libro para seguir leyendo. Por qué siento que el pecho me esta apretando y los ojos me quieren llorar.

Mejor tratar de sentirse bien que hacer creer que te sentís bien. Y así decidí estar, así que mejor continúo llenándome de la increíble historia que tengo frente de mí. 

Ibrahîm Farûq.

Tengo la vista perdida, no se si mirar a la izquierda o a la derecha, estar en la habitación con el sentimiento de que sabes que no volverá a ser lo mismo sin esa persona a tu lado, es desesperante y triste.

Quisiera salir del cuarto y gritar a todos de que no soporto el hecho de no poder llevar mi vida a conveniencia mía.

Solo me hace pensar de que no se si fue buena idea de que Sophia se fuera, el verla era mi fortaleza pero ahora que no esta, me cuesta sentirme con valentía. Se que la idea fue mía, pero es que era la mejor manera de que mi padre no se diera cuenta que ella era mi aventura interminable.

En una hora tengo que salir a ver al hombre que me mantiene al margen, mi padre.

Me mandó a llamar y se que no será para nada bueno, él tiene esa manía de tener todo el control posible sin pensar en la felicidad o el sufrimiento que le causa a los demás. Le hice una promesa a Sophia, de que nos íbamos a volver a tener el uno al otro y ni la boda y ni mi  padre serán el motivo para que yo piense echarme para atrás.

El Hijo del Jeque ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora