Aléjate o déjate llevar

Capitulo 78

Lara.

Mi sábado fue de estar en pijama e ir a dar un paseo. Estaba mas asocial que nunca, así que trate de no conseguirme con nadie.

Ya era domingo, el tema de Jeremi ya había sido cerrado. Necesitaba desahogarme.

Anastasia me dijo que hoy seria noche de películas en casa de Jhon. Yo de verdad no quería ir.

Pasaba y mas si estaba Santiago ahí.

Estaba sentada en el sofá, de mal humor. Mañana comenzarían las pruebas y las pasantitas o mejor dicho, el trabajo.

Mis hermanos me habían llamado para felicitarme y mis padres. Ninguno me menciono nada sobre el asunto de Jeremi. Pero yo me suponía que si sabían.

Ayer le había dado las gracias por un mensaje de Whatsapp a Luke. Por lo del viernes. Igual yo sabia que no necesitaba que me defendieran ese día. Santiago tampoco me estaba haciendo algo pero yo no hice ni lo mas mínimo para que pareciera lo contrario.

Aunque si estuvo a punto, de levantarme la mano.

Pero se detuvo.

Anastasia apareció por el pasillo.

–De verdad no vendrás?- pregunto de nuevo.

Yo tenia que estudiar, pero sabia que no lo haría ahora.

Tal vez solo, necesitaba distraerme un poco. Así fuera viendo películas.

Entonces lo considere.

–Yo voy al rato, déjame arreglar mi horario para mañana y todo.- dije.

Anastasia me miro con cara de duda y se fue.

Comencé a organizar todos los horarios, de cómo transcurriría mi semana. Entre pruebas y trabajo.

Para todo tenia algún tipo de organización. Todas las materias estaban en colores los cuales les asignaba el día. Y ya sabia que prueba me tocaba ese día.

Igual me lo había aprendido de memoria.

Saque todos mis apuntes. Era rápida organizando todo.

Estaba revisando mis correos y entonces vi que en ese momento llego un mensaje.

Me pare en seco al mirar que no conocía el remitente.

Cometí el estúpido error de abrirlo.

Estaba la misma invitación de colores pasteles.

–Maldita sea.- dije.

Lo cerré en seguida.

COMO JEREMI PODÍA SER TAN DESCARADO?

QUE LE PASABA?

Respire profundo, no me afectaría.

Salí del cuarto antes que me diera un ataque.

Agarre mis cigarros y salí.

Hoy estaba mas calmada, tal vez no me afectaba tanto como el viernes pero me seguía doliendo.

Estaba en el pasillo que juntaba el apartamento de Santiago y el mío.

Tal vez no iría o tal vez si.

Pero primero prendería mi cigarrillo.